«El coche salió de la tierra iba como un bólido»

Testigos directos de la tragedia fueron los ocupantes de la furgoneta que iba de apoyo con el grupo de ciclistas. El conductor, Manuel Méndez, aseguró –en declaraciones a los medios en el lugar del siniestro– que «el coche salió de la tierra» y los deportistas se lo encontraron «de frente», sin tiempo para reaccionar. «El coche iba al menos a 140 kilómetros por hora, como un bólido», lo que provocó que dos de los ciclistas salieran «volando» por encima del vehículo. Tras la colisión, el coche siguió «de frente y rozando el quitamiedos», por lo que, una vez que paró, «a unos 40 ó 50 metros» del lugar del atropello, algunos de los integrantes del grupo se dirigieron hacia él para evitar que se diera a la fuga. No obstante, no fue necesario porque, cuando llegaron, estaba «tirado en el suelo y ya había quitado las llaves».

Por su parte, José Pérez, ciclista que en la mañana de ayer conversó con la expedición, señaló que fue él mismo quien les recomendó esa carretera y que iban «en paquete compacto y muy bien señalizados», recordando que, según las normas, «se puede circular en paralelo siempre y cuando el arcén lo permita sin obstaculizar el carril, y en este caso era bastante ancho».