España

Patologías neuromusculares por Ana PASTOR

Patologías neuromusculares, por Ana PASTOR
Patologías neuromusculares, por Ana PASTORlarazon

El cáncer, las enfermedades cardiovasculares y las patologías neurodegenerativas son las afecciones más prevalentes en España. Son las responsables de la mayor parte de los procesos crónicos registrados en nuestro país –cada vez más numerosos– y requieren, en consecuencia, una atención especial en el Sistema Nacional de Salud para promover la prevención y mejorar los tratamientos. Un ejemplo, que destaco en esta ocasión porque acaba de celebrarse su día mundial, son las enfermedades neuromusculares, que afectan a 50.000 personas en España.
A pesar de este dato, calculado por la Sociedad Española de Neurología, los esfuerzos realizados hasta el momento para mejorar su abordaje no han sido suficientes para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades.


La asignación de presupuestos adecuados, el impulso de la coordinación sociosanitaria, la personalización de la asistencia, y un mayor protagonismo de los profesionales sanitarios en cada decisión que se adopte, son muy importantes para impulsar la detección precoz, así como para mejorar las terapias con las que reducir y prevenir las complicaciones, y mejorar la independencia y la calidad de vida de los enfermos.
Son, en todo caso, mejoras que podrían estar aplicándose desde hace tiempo en el sistema sanitario, aunque lamentablemente no ha sido así y debería serlo en el corto plazo. Es necesario contar con un Ministerio de Sanidad capaz de liderar una asistencia sanitaria equitativa, cohesionada y de calidad en todas las comunidades autónomas, así como de dar prioridad a los resultados en salud sin descuidar la optimización de los recursos disponibles, especialmente en materia de investigación. Aunque los especialistas explican que los avances en el conocimiento de las patologías neuromusculares son considerables, especialmente en el ámbito de la genética, plantean a su vez que queda mucho camino por recorrer para que la respuesta de las administraciones a estas enfermedades esté a la altura de su prevalencia en nuestro país y sobre todo de las necesidades y el sufrimiento de estos pacientes.