Zapatero ni siquiera cumplirá con los accesos a León y Valladolid

león- El pasado 5 de septiembre, el presidente del Gobierno se comprometió con el alcalde de León, Emilio Gutiérrez, en una reunión que mantuvieron en La Moncloa, a que las obras del tramo León-Santas Martas de la futura Autovía A-60, que unirá León y Valladolid, estarían terminadas antes de fin de año. Igualmente, Zapatero expresó su interés por la licitación próxima del tramo aún pendiente de esta autovía, el comprendido entre Santas Martas y Villanubla.

Pero el litigio que el Ministerio de Fomento y el Gobierno Herrera mantienen sobre los restos arqueológicos de Lancia, situados entre las localidades de Villamoros de Mansilla y Mansilla de las Mulas, impedirá que este tramo pueda ver la luz antes de 2012, como prometió Zapatero. Según informa Ical, citando fuentes del departamento del ministro José Blanco, el grado de ejecución de esta autovía en el tramo leonés, adjudicado en mayo de 2008 por unos 121,8 millones, alcanza el 60 por ciento y es muy complicado por no decir imposible que entre en servicio en los próximos meses.

El Ministerio aún no ha movido ficha sobre lo que piensa hacer para encontrar una solución que desbloquee el conflicto y permita construir la A-60, preservando los restos de la ciudad prerromana de Lancia, y echan la culpa a la Junta. En Fomento consideran que debe ser la Consejería de Cultura la que debe acordar con los arqueólogos el tapado provisional de los restos que garantice su conservación. Desde la Junta niegan haber recibido propuesta alguna de Fomento y recuerdan que la Junta ya le instó al Gobierno a tomar medidas, como pudiera ser el tapado, para evitar posibles expolios y daños.

El tramo vallisoletano de la A-60, que se encuentra en obras presenta menos problemas en su ejecución, y las obras de mayor envergadura están muy avanzadas. Gran parte de los pasos sobre esta autovía están prácticamente terminados. Pero este tramo no tendrá continuidad, al menos, a corto plazo. El motivo: la paralización del tramo Santas Martas-Villanubla de la A-60, que cuenta con la declaración de impacto ambiental aprobada en enero pero que, nueve meses después, el Gobierno aún no ha encargado la redacción del proyecto y, por tanto, no pueden ni licitarse, ni mucho menos iniciarse los trabajos.