Estados Unidos

Las mentiras de Cultura sobre «Blood Money»

Asegura que está catalogada para mayores de 16 años, pero el certificado oficial refleja que es para adultos

Un filme «no recomendado para menores»
Un filme «no recomendado para menores»larazon

MADRID - El estreno de la película «Blood Money», sobre el negocio del aborto en Estados Unidos, que tendrá lugar mañana en España ya se preveía controvertido. Pero el Ministerio de Cultura, con su «baile» de edades en la calificación, le ha añadido polémica y, sobre todo, ha sembrado la confusión y ha llevado el conflicto a un punto de no retorno.

El lunes se produjo el primer capítulo de esta rocambolesca historia, cuando varias asociaciones pro vida denunciaron el contrasentido de calificar para mayores de 18 años el documental de David K. Kyle, cuando la ley permite abortar a jóvenes de 16 años.

Un día después, fuentes del Ministerio de Cultura confirmaban la medida y alegaban que se trataba de una simple recomendación porque la ley sólo establecía restricciones «para las películas X y las de alto contenido violento». Pese a no explicar las argumentaciones –porque nunca se hacen públicas–, el departamento de González-Sinde aclaraba que la recomendación había sido hecha por un comité, «en el que está representado un amplio espectro de la sociedad, como padres de familia y psicólogos», que había decidido que el contenido no era apto para menores de edad.

La polémica desatada por el documental, en el que lo más duro son los testimonios y en el que no hay imágenes que puedan herir sensibilidades, provocó una reacción del Ministerio a última hora de la tarde del martes.


Primer desmentido
En un comunicado remitido a LA RAZÓN, Cultura afirmaba que «en contra de algunas informaciones publicadas, la película "Blood Money"no ha recibido la calificación de no recomendada a menores de 18 años por el Ministerio de Cultura». Por ello, añadía la nota, el director general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, Ignasi Guardans, «asumirá la calificación propuesta por la mayoría de los miembros del comité» del Instituto de la Cinematografía, que acordaron considerarla «no recomendada para menores de 16 años».

Desde el Ministerio, insistieron que la calificación no se fundamenta en criterios puramente personales o arbitrarios de los miembros de un comité o de una autoridad administrativa, sino que debe ajustarse a una serie de criterios aprobados de forma oficial, publicados en el Boletín Oficial del Estado».

Todas estas afirmaciones y comunicados quedan en entredicho si se atiende a la hoja de censura, documento que debe ir asociado a cada película. El certificado original de calificación de la película, entregado a la distribuidora European Dreams Factory el pasado lunes con sello del departamento de González-Sinde, indica que «Blood Money» no está recomendada para menores de 18 años, lo que contradice todas las afirmaciones realizadas por Cultura en los últimos días.

La mala gestión de la situación ha provocado el cambio de estrategia de European Dreams Factory, que ha pasado de estudiar emprender acciones legales contra la decisión a tomar medidas urgentes para que la película se pudiera estrenar mañana en 30 salas de cine de toda España.

Una de ellas se produjo en la mañana de ayer, cuando la distribuidora recibió un requerimiento por parte de Cultura, que pretendía para tapar su error, para que les remitieran las 30 hojas de censura de las copias que habían sido distribuidas y para que fueran sustituidas por una nueva, en la que la calificación había sido rebajada a no recomendada para menores de 16 años.


Rectificación
La situación había cambiado radicalmente y, en contra de lo manifestado de forma pública, el Ministerio reconoció su responsabilidad y le comunicó a European Dreams Factory que se «había tratado de un error».

La polémica ha generado mucha expectación por «Blood Money», que llega mañana a 30 cines de toda España. Se trata de un documental narrado por la doctora Alveda King, sobrina de Martin Luther King, en el que se denuncia la voracidad de las clínicas abortistas norteamericanas para aumentar su negocio. La cinta repasa la historia de la despenalización del aborto en EE UU e incluye testimonios sobre las trágicas consecuencias que provoca la interrupción voluntaria del embarazo en las mujeres.


Un filme «no recomendado para menores»