A 95 minutos de una paella a la orilla del Mediterráneo

MADRID- Una hora y media, el mismo tiempo que invierten muchos madrileños a diario para acudir a su puesto de trabajo, separará a partir del próximo fin de semana la Comunidad de Madrid de las aguas del mar Mediterráneo. Muchos viajeros han comprado ya un billete para el AVE que unirá Madrid con Valencia desde el domingo que viene, día 19. Ellos serán los primeros afortunados que podrán despertarse con los churros y porras madrileños y almorzar una auténtica paella valenciana –con pollo, conejo, judías, garrofones y, sobre todo, sin guisantes,– en la mismísma Malvarrosa.
Dentro de siete días Valencia será más que nunca la playa de Madrid en un recorrido que no tiene comparación, según la tripulación que trabaja en estos trenes en los viajes de simulación comercial que realizan estos días, con los trayectos de otras líneas de AVE. La primera diferencia de la nueva vía a Valencia la ponen los propios trenes: los coches del modelo S-112, fabricados por Talgo en España, alcanzan velocidades medias de 246 kilómetros por hora, las máximas de toda la red de Alta Velocidad de la Península.
La otra disparidad con respecto a las líneas de, por ejemplo, Barcelona o Sevilla la pone el paisaje. ¿Cómo es este viaje? Los convoyes, de 12 vagones y con capacidad para hasta 365 pasajeros, alcanzan los 190 kilómetros por hora. En menos de diez minutos la Caja Mágica aparece tras los cristales de los vagones. Sólo cuatro minutos después la velocidad asciende ya a 230 y el tren llega a circular en paralelo con aviones de la aeronáutica EADS Casa en Getafe. Mientras en este punto los aeroplanos despegan, el AVE continúa pegado a sus vías y atraviesa Seseña cinco minutos después a 247 kilómetros por hora.
En apenas media hora, y a 300 kilómetros (la velocidad máxima alcanzará este servicio), atraviesa ya la provincia de Cuenca con destino a la costa. La estampa que entra a través de las ventanas es completamente dispar a medida que avanza el tren. De madrileños campos helados pasa a la nieve en la serranía de Cuenca. Cuarenta minutos después los parajes blancos quedarán atrás. A medida que el tren avanza comienzan a subir las temperaturas fuera, nos acercamos a Valencia.
Estación a estrenar
En la capital del Turia estos días los operarios dan los últimos retoques a la nueva estación. Los AVE tendrán su destino en una terminal bautizada como Valencia-Joaquín Sorolla. No sólo se afanan en dar los últimos retoques a la terminal de salidas y llegadas, las vías del nuevo recorrido también sufrirán mejoras. En los simulacros viajan técnicos de Renfe que miden las velocidades y vibraciones que se producen en el tren en cada punto para poder corregir unos errores que sólo pueden subsanarse tras la obra, con el tren ya sobre las vías.
En la línea de AVE Madrid-Valencia, y viceversa, los viajeros sólo podrán optar a dos clases en los trenes: turista y business. Unos asientos (todos amplios) que esperan arrebatar entre el 55 y el 60 por ciento de usuarios al avión, el 25 por ciento al vehículo privado y el 5 por ciento al autobús de línea, según explicó el director del Corredor de Levante en Renfe, Francisco Cañamero. La compañía prevé que entre el 65 y el 70 por ciento de los viajeros que suban al AVE a Valencia lo hagan por motivos empresariales pero esperan llegar a más. Cañamero explicó en uno de estos viajes de simulación que esta línea pretende colocar a la capital valenciana como un nuevo destino cultural.
Más o menos cada hora, y en tramos de tiempo más cortos en las horas punta, hasta 15 trenes realizarán el recorrido Madrid-Valencia cada día, y viceversa. De éstos, cuatro tendrán paradas intermedias en Albacete, Cuenca y Requena e invertirán un tiempo en el trayecto de una hora y 50 minutos.
En sólo unos días el AVE unirá la capital con el Mediterráneo y su inauguración oficial correrá a cargo de los Reyes el sábado, un día antes que el resto de viajeros. Los que se animen a realizar este viaje pueden ahora aprovechar las ofertas que Renfe está realizando con motivo del lanzamiento de la línea. Sin descuentos, el precio del billete sencillo en turista será de 79,8 euros por trayecto.
El inicio del servicio en esta línea va aparejado a otra inauguración. Este miércoles entrará en servicio la línea Madrid-Cuenca-Albacete. Además, la unión en trenes de Alta Velocidad de la capital y Valencia también va a beneficiar a los viajeros de los trenes regionales de Castellón y Alicante que, al utilizar las nuevas infraestructuras, se benefician de un recorte en los tiempos de duración del viaje.