«Fue una historia de película con final feliz»

Sergio Rodríguez
«Los últimos cinco minutos contra Argentina fueron los peores de mi vida»

Sergio confiesa que tiene «mucho mono de Selección» y que «la medalla sigue guardada en el estuche». «Cuando estaba estirando antes de la final no me lo creía. De pequeño siempre piensas en qué se sentiría al jugar una final y allí estaba yo con 20 años», recuerda. «Estábamos convencidos de que los ganábamos y a pesar de la lesión de Pau teníamos una confianza enorme. No he visto nada igual». El base vivía su segundo gran torneo y también fue protagonista fuera de la cancha: «Las cintas que llevamos en la cabeza durante la celebración –el hachimaki que se anudan los japoneses a la cabeza como símbolo de esfuerzo y constancia– las compramos Berni y yo en Tokio». Sergio recuerda la semifinal ante Argentina: «Los últimos cinco minutos fueron los peores de mi vida. No se acababan nunca y el triple de Nocioni parecía que nunca iba a caer. Cuando Rudy cogió el rebote y echó a correr, me fui a por Garbajosa. Fue el súmmum».

 Pepu Hernández
«Lo del ‘‘BA-LON-CES-TO'' fue improvisado»

El ex seleccionador asegura que no ha vuelto a ver ningún partido entero, pero «sí partes para recordar detalles técnicos». «La relación profesional fue altísima, pero más lo fue a nivel emocional. Y eso se notó en la cancha. El comportamiento de todos los jugadores fue ejemplar. Desde los que más jugaban hasta los que menos. Hubo compromiso, responsabilidad y la gente se sabía importante en muchas facetas, además del juego», recuerda el entrenador del Asefa Estudiantes. Pepu era debutante: «Con los jugadores hubo un estudio mutuo al principio y luego la concentración del equipo fue total. En el último torneo, en Singapur, ví que se podía hacer algo grande. Fue un bombazo. Todo salió muy bien, el equipo fue creciendo y cada vez se fue sumando más gente. Al final no sólo nos seguían los aficionados al baloncesto, nos terminó siguiendo todo el mundo».
¿Y la celebración? «No sabía lo que nos esperaba. Lo del BA-LON-CES-TO salió de forma improvisada. Me quedo con las sensaciones, los buenos ratos, la diversión... Lo pasamos bien. La clave es que hubo una comunicación bidireccional. El entrenador es un ayudante de los jugadores y todos buscaban el bien común, hacían propuestas...».
El mismo día de la final falleció su padre. «Me lo dijeron cuando me levanté. Era muy temprano. Gracias a mis ayudantes no se vio perturbado el equipo. Nadie notó ningún cambio y durante el partido estuve muy centrado. Después, afloró todo».

Carlos Jiménez
«Fue demasiado bonito y lo mejor fue el día a día»

«No soy muy de poner a la vista los trofeos, pero éste es muy especial. Está en una mesita en la biblioteca. No he vuelto a ver ningún partido y eso que un amigo me lo recopiló todo», dice el que fuera capitán y que compartió habitación con Sergio.
«Fue una historia de película con final feliz porque cuando aparecía un problema siempre se solucionaba. Fue demasiado bonito y lo mejor fue el día a día y la convivencia. Si había que trabajar, trabajámos como nadie y si había un rato de ocio, lo aprovechábamos. Todos teníamos claro nuestro rol y eso es clave para que en un grupo tan bueno no hubiera caprichos», dice.
«Tengo una foto muy bonita de mi mujer con mi hijo –Pablo de 5 años que nació el 31 de julio– en brazos justo en el momento en que salí en la tele con la medalla. Ahora juega en la consola con la Selección y le hace gracia ver a su padre ahí».


El presente de los campeones
Media Selección que compite en el Eurobasket ganó el oro en Japón. Los Gasol, Calderón, Rudy, Navarro y Reyes son los campeones del mundo que están en Lituania. ¿Y el resto?
- Cabezas (CAI Zaragoza).
- Sergio (Real Madrid).
- Garbajosa (Unicaja).
- Carlos Jiménez (Asefa Estudiantes).
- Berni (Unicaja).
- Mumbrú. (Bilbao Basket).