Valencia

«Ratón» volverá a los ruedos tras su tercera víctima

Toda una leyenda en las calles, las plazas portátiles y los coqueteos cosos de la geografía española. Éste es el lugar que «Ratón», a base de sangre y cornadas, se ha ganado por derecho propio entre la afición.

«Ratón» en una de sus apariciones
«Ratón» en una de sus aparicioneslarazon

No hay miedo a la equivocación, seguro que el nombre de este toro, por el que suspiran los ayuntamientos y empresas de los municipios de la geografía valenciana, será recordado durante años. En buena medida, por el número de víctimas que han caído presas de un animal cuya avidez y peligrosidad aumentan con el paso de los meses.

El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, aconsejó ayer a las localidades valencianas que celebran estos días sus fiestas que no vuelvan a contratar «a toros ratones», después de que el domingo falleciera un joven de 29 años –en estado de embriaguez– en las fiestas de Xátiva, embestido por el trágicamente famoso toro. El conseller de Gobernación tampoco ha sido ajeno a este suceso, y ha asegurado que estudiarán la adopción de nuevas medidas de seguridad o de refuerzo de las que ya se vienen tomando.

En medio de este debate, el Ayuntamiento de la localidad valenciana de Canals, haciendo caso omiso a los deseos del presidente de la Diputación, anunció ayer en su página web que el toro «Ratón» estará presente el 24 de septiembre en su próxima feria, confeccionada antes de que «Ratón» se cobrara una nueva víctima.

El hombre fallecido en Xátiva, de 29 años, es ya la tercera persona en unirse a la leyenda negra de un morlaco que en el último lustro ha añadido, además, varios heridos a su ya extenso bagaje.
Gregorio de Jesús, dueño de este astado de diez años de edad, ha expresado en varias ocasiones su intención de jubilarle, pero las desorbitadas cantidades –hasta diez mil euros– que los ayuntamientos y empresas organizadoras le ofrecen por el animal le aleja de esa idea.

No obstante, «Ratón» llega a quintuplicar el coste de una res para festejos populares y es anunciado en cada municipio como si de una estrella se tratara. Es el pilar fundamental sobre el que asientan muchas localidades de la comunidad valenciana sus celebraciones y fiestas populares de estos meses de verano. Y muchos son también los aficionados que van de un pueblo a otro para ver las andanzas de este veterano de las calles y plazas valencianas. La expectación y el lleno están asegurados si en el cartel de cualquier capea o suelta de reses aparece este animal con tan peculiar nombre.

Aunque sea extraño, su caché parece aumentar con cada víctima que se cobra, como si de los goles de un futbolista o de las etapas de un ciclista en una gran vuelta se tratara. Cantidades que, a tenor de los hechos, no parecen conocer techo alguno. Cada empresario cree que su plaza será la última que pise –y así lo anuncian– pero el dueño no está convencido de abandonar una fuente segura de ingresos, y de desgracias.