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El Gobierno pide a Francia que amplíe la extradición del ex jefe de ETA Urrusolo Sistiaga

El Consejo de Ministros ha acordado este viernes solicitar a Francia que amplíe la petición de extradición del histórico ex jefe de la banda terrorista ETA José Luis Urrusolo Sistiaga para poderle procesar por el envío de dos paquetes bombas dirigidos a una persona localizada en Benidorm (Alicante) en marzo de 1991, que finalmente no llegaron a su destinatario.

Se trata de la décimo novena solicitud de extradición del que fuera antiguo dirigente del 'comando Madrid' de ETA que se demanda a las autoridades francesas, que han concedido hasta el momento doce de estas peticiones.

Aunque Urrusolo Sistiaga se encuentra cumpliendo condena en la cárcel de Zaballa (Alava), la ampliación de la extradición se debe a que los hechos por los que ahora le requiere la Audiencia Nacional no formaron parte de la petición original a Francia.

En concreto, el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional le atribuye delitos de asesinato frustrado, atentado a los agentes de autoridad y terrorismo.

Envío de dos paquetes bomba
Los hechos que han motivado la reclamación se remontan al 12 de marzo de 1991 cuando Urrusolo Sistiaga y otra persona facturaron, presuntamente, en una empresa de mensajería de Valencia dos paquetes bomba dirigidos a una persona localizada en Benidorm.

Las etiquetas de la dirección fueron escritas a mano por el ex dirigente etarra. Ese día, a las 17 horas, uno de los paquetes estalló parcialmente cuando era trasladado al almacén central de la compañía de mensajería, sin llegar a producir lesión alguna a los empleados.

Fue el 23 de agosto de 2001 cuando las autoridades francesas entregaron a Urrusolo Sistiaga a España, después de que hubiera cumplido cuatro años y medio de prisión en territorio galo, de los seis a los que fue condenado por asociación de malhechores.

El histórico ex jefe de ETA expresó hace dos años, durante un juicio celebrado en la Audiencia Nacional por el asesinato de tres policías con un paquete bomba en 1991, que la "lucha armada tenía que haber acabado hace tiempo".