España

Los jugadores de España uno a uno

Así fue la actuación de los jugadores de la selección española en el partido ante Paraguay, de cuartos de final del Mundial de Sudáfrica 2010 que ganaron 1-0:

- IKER CASILLAS (3): Apareció el capitán en el momento más importante para rescatar sus acciones salvadoras, en una nueva parada en un penalti en cuartos de final. Como hizo ante Italia en la Eurocopa. En el minuto 59 lo detuvo. Y a dos del final sacó un disparo a bocajarro de Santa Cruz. Demostró las razones por las que siempre ha sido indiscutible para Vicente Del Bosque. - SERGIO RAMOS (2): Está en su mejor momento físico de la temporada y volvió a realizar un nuevo derroche en la banda derecha. Rápido en defensa, le faltó acierto en los centros con los que acabó sus subidas al ataque. - GERARD PIQUÉ (1):Volvió a liderar la defensa, explotando su punta de velocidad en los contraataques de Paraguay, contundente al corte y dando al equipo buena salida de balón pero tuvo tres despistes en balones laterales colgados al área. Uno acabó en gol anulado en fuera de juego. En el último hizo un claro penalti a Cardozo. - CARLES PUYOL (1): Aportó carácter defensivo pero cuando Paraguay jugó al contragolpe acusó su falta de velocidad. Estuvo muy expuesto ante Valdéz y sufrió. En los balones aéreos su raza le condujo a ganar todos. - JOAN CAPDEVILA (2): Muy serio en el lateral izquierdo mantuvo su regularidad defensiva. No pasó apuros. Fue el dueño de su banda el día en el que cumplió su sueño de jugar 50 partidos con la selección absoluta. - SERGIO BUSQUETS (2): Mantiene su altísimo nivel como ancla de la selección. Perfecto su trabajo defensivo, comenzó fallando pases por la presión del rival pero acabó entonado. Dando velocidad al juego cuando España más lo necesitó. Lanzó la presión arriba en la segunda parte cuando su figura se apoderó del centro del campo. - XABI ALONSO (1): Incansable en la lucha en la medular, le faltó acierto en el pase decisivo. Fue el encargado de chutar el penalti a favor de España. Lo marcó, pero el colegiado le hizo repetir, cambió el sitio y se lo adivinó Villar. Apercibido de sanción, fue el segundo cambio del seleccionador. - XAVI HERNÁNDEZ (1): El cerebro de la selección no tuvo su mejor día en el Mundial. Asfixiado en la red defensiva de Paraguay, en los marcajes con ayudas. España le añoró en el primer acto y si se mostró en el segundo, con más socios cerca como Cesc. Conectó muy bien con Iniesta en los minutos decisivos del duelo. - ANDRÉS INIESTA (3): Siempre tiene que estar en el campo porque es tan mágico que decide un partido igualado con una acción para la historia. Estuvo desaparecido en la banda derecha en la primera parte y mejoró en la izquierda en la segunda. A ocho del final inventó una jugada en la que sentó a rivales en su camino y asistió para el gol que conduce a España a semifinales. - DAVID VILLA (3): Ya es máximo goleador del Mundial. Marcó su quinto tanto de seis de España en Sudáfrica. Lo hizo el día que parecía perder la chispa pegado a la izquierda, víctima de un duro marcaje. Cuando pasó a la zona del 9 provocó un penalti, marcó el gol del partido y hasta pudo hacer el segundo en los últimos segundos. - FERNANDO TORRES (1): Sigue sin encontrar la imagen que desea toda España. Estuvo muy estático, sin lanzar desmarques de ruptura que pudiesen ver los centrocampistas. España apenas pisó área con él en el campo y no encontró el remate en los pocos centros que pudo luchar. ------- CESC FÁBREGAS (1): Sustituyó a Fernando Torres en el minuto 56, aportó toque y mayor verticalidad a la selección. Se asoció bien con los organizadores y buscó el gol sin éxito. Fue víctima de un claro penalti justo en el rechace del fallado por Xabi Alonso. PEDRO RODRÍGUEZ (1): Jugó los últimos quince minutos para dinamitar el ataque español con su velocidad y aprovechar el cansancio de Paraguay. Inquietó siempre. Estuvo muy activo. CARLOS MARCHENA (1): Aumentó la fuerza en el juego aéreo en defensa en los últimos siete minutos. Sigue aumentando el récord como jugador que más partidos consecutivos lleva sin conocer la derrota.