Último reactor nuclear en 2028

Madrid- Guiño al electorado femenino. Igual que hiciera Zapatero, Rubalcaba se zambulló ayer en las políticas de género. Es más, se mostró dispuesto a revisar las listas, ya aprobadas por los comités regionales del PSOE, para incluir más candidatas como cabeza de cartel. «Vamos a darle una vueltita y a llevarnos bien», dijo ante las mujeres de su partido. También puso sobre la mesa la posibilidad de obligar a las empresas a incluir una cuota femenina en los Consejos de Administración bajo riesgo de sanción.

MUJERES DIRECTIVAS
No habrá en el programa socialistas más reformas del mercado laboral, sólo estímulos a la contratación a tiempo parcial que, según el ministro de Trabajo, «tan bien funcionan desde que se aplicó el plan de choque el pasado febrero». Los socialistas proponen además, en respuesta a la iniciativa anunciada ayer por Rajoy de bonificar con 3.000 euros al primer trabajador de un autónomo, un mero «estímulo» a los emprendedores. Y, también, una penalización para las empresas de más de 250 trabajadores que no incluyan entre su cúpula directiva al menos a un diez por ciento de mujeres.

SEGURIDAD NUCLEAR
El último reactor nuclear cerrará sus puertas en 2028. Hasta entonces, el PSOE incrementará las «exigencias de seguridad» y los «test de estrés» en las centrales atómicas.

MUERTE DIGNA
El programa de los socialistas recuperará la fallida Ley de Muerte Digna, que quedó sepultada en el Congreso tras la disolución de las Cortes. Esta norma, junto con la de Igualdad de Trato ocuparán un lugar preferente en su oferta electoral.

TARJETA SANITARIA
Los socialistas crearán una Tarjeta Nacional Sanitaria para el acceso a los servicios de la Sanidad pública, al margen de la pertenencia a una u otra Comunidad Autónoma.

DERECHOS SOCIALES
Los derechos sociales no deben depender de la política presupuestaria o ideológica de cada gobierno. De ahí que el cónclave socialista apuntara la posibilidad de llevar a la Constitución el reconimiento de los mismos.

DACIÓN EN PAGO
Muy sensible al movimiento 15-M, el PSOE debatió sobre la dación en pago para los hipotecados que no puedan hacer frente a los pagos. Sin embargo, admitió problemas para concretar una propuesta.