Moda
Dos pájaros de un cabezazo
Lozada, divorciada de un baloncestista, agredida por su nuevo marido deportista
Pueden llamarnos rencorosos. Sí, el domingo perdimos la final olímpica de baloncesto con una panda de macarras del Bronx y necesitamos un desahogo. Hoy es el día para increpar a uno de esos pandilleros hormonados y vamos a metemos con uno, pero que se den por aludidos los jugadores de la NBA. El tipo en cuestión se llama Chad Johnson y juega al fútbol americano en la NFL. Este sujeto lleva el número 85 en la camiseta (ver foto pequeña) y ha sido varias veces «all-star». Se ve que el número le da tanta suerte que decidió cambiarse el apellido, y pasó a llamarse oficialmente Chad Ochocinco, así, en castellano y todo seguido. Con una decisión así de madura pueden calcular a ojo la densidad de sus meninges. Eso es: el señor Ochocinco no teme dañarse neuronas en los choques de partido, el casco es una parte del uniforme pero la más prescindible para él. Y como no utilza la cabeza muy a menudo para pensar, cuando se deja llevar por su australopiteco comportamiento, acostumbra a resolver problemas conyugales de forma madura: con un cabezazo. Como el que le propinó a su mujer, Evelyn Lozada (foto grande), por una disputa sobre unas facturillas de unas tiendas. Ochocinco gana un millón de dólares al año. Se casaron hace un mes, tan felices como en la foto.
Ochocinco –volvió a ponerse Johnson en 2012 pero seguiremos llamándole así– ha pasado una noche en la cárcel y su equipo le ha despedido. Nos alegramos. Es de suponer que Lozada va a desplumarle como ya hizo con su anterior pareja, Antoine Walker, jugador de la NBA. Ochocinco la conoció cuando ésta participaba, precisamente, en el reality «Mujeres de baloncestistas». La señorita Lozada, nacida en el Bronx, es una pájara. Y el señor Ochocinco puede ver un balón ovalado llegar desde 50 yardas y correr como una centella hasta la línea pero luego hay que explicarle cómo se llega al vestuario.
Su álter ego patrio
Begoña Alonso
De profesión: «participante en realities». Esta es la ocupación de la que fuera pareja de Bustamante, y que ahora se define «modelo, actriz y presentadora»
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