Francia

«Stella»: No es un juego de niños

Dirección y guión: Sylvie Verheyde Intérpretes: Léora Barbara, Guillaume Depardieu. Francia, 2011. Duración: 100 minutos. Drama.

Léora Barbara (a la dcha. en la foto)
Léora Barbara (a la dcha. en la foto)larazon

Dicen que los niños no mienten. Stella (que encarna una asombrosa debutante llamada Léora Barbara), un poco. Cuando no quiere responder que no tres veces seguidas, por ejemplo. Tiene 11 años pero muy trabajados. Es precoz, demasiado madura («se me da bien olvidar», comenta), rebelde, decidida y solitaria. Sus padres no. Ambos fuman y beben y discuten demasiado mientras regentan un bar de mala muerte en el París de los años 70 atiborrado cada noche de alcohólicos y don nadies que intentan mirar hacia otro lado mientras un par de parejas tambaleantes bailan. Stella prefiere callar, darle esquinazo al estrés y buscarse la vida. Una voz en «off» que no resulta impertinente o reiterativa como sucede en numerosas ocasiones, va confesando poco a poco lo que siente, lo que calla y sueña durante ese breve periodo de tiempo que la cineasta Sylvie Verheyde ha querido revelar en tono íntimo al espectador de una existencia atípica y desamparada. La realizadora acierta sobre todo cuando plasma las relaciones que establece la protagonista con otros preadolescentes (las dos amigas diametralmente opuestas de la chica, una fiesta de cumpleaños celebrada en casa de una compañera del colegio, el primer e ingenuo beso rechazado). Tantas escenas desarrolladas en el local de copas, sin embargo, empachan por mónotonas y ciertas anécdotas parecen demasiado estiradas. Con todo, siempre nos quedará Stella, capaz de cualquier absurdo para que la familia, aun averiada, no termine jamás de romperse, y también de elegir la mejor salida. Es pronto aún para tirar la toalla.