Finlandia
El silencio escondido de Finlandia
Naturaleza en estado puro y tranquilidad. El archipiélago de Turku es un destinodesconocido donde descubrir otra forma de entender las vacaciones.
Cuando llega el verano, el paisaje finlandés se transforma. Cambia el clima y, con él, los colores del cielo, de los bosques, del mar... Pero sobre todo, se abre al mundo un oasis de tranquilidad para muchos desconocido. Es el archipiélago de Turku (al suroeste), un conjunto de miles de islas que conforman un espacio único, donde la belleza y el silencio son las notas dominantes.
El punto de partida de esta ruta, de unos 250 kilómetros, se encuentra en Turku, anterior capital de Finlandia y la ciudad más antigua del país. En la actualidad, esta urbe cargada de historia y de vida ostenta el título de Capital Europea de la Cultura, la cual se desprende por todos sus rincones. Éste es el último lugar ajetreado que encontramos antes de adentrarnos en un viaje de experiencias y paisajes nuevos, algunos prácticamente vírgenes. Una ruta que tiene entre los meses de junio y agosto su punto álgido, cuando el frío y oscuro invierno da paso al calor y a un fenómeno único, el sol de medianoche, que tiñe el cielo de tonos anaranjados sin que la noche llegue a cuajar del todo.
Desde Turku se abren varias vías, aunque una de las más espectaculares es la que lleva a la isla de Kimito, la mayor del archipiélago y en cuyo interior uno puede llegar a escuchar el verdadero silencio. Interminables bosques en los que se esconden pequeñas y aisladas cabañas, un mar que parece no moverse y paisajes salvajes hacen de éste un lugar inolvidable. Siguiendo hacia el sur llegamos a Kasnäs, desde donde parte un ferri con dos destinos a cual más llamativo. El primero es la isla de Rosala, que siglos atrás se convirtió en un importante puerto comercial de la ruta de los vikingos. Hoy es un museo que recrea aquella época. Mientras, el segundo nos lleva hasta el lugar habitado más al sur de Finlandia: el faro de Bengtskär, una impresionante construcción de casi 50 metros que, desde su levantamiento en 1906, ha sido testigo de dramáticos episodios de la historia del país y ha sobrevivido a bombardeos y ataques de todo tipo. Y, entremedias, un paisaje singular, repleto de islas y de naturaleza en estado puro.
Otra de las rutas, la más circular, parte de la ciudad de Parainen. Desde allí, y siguiendo el sentido de las agujas del reloj, surgen un sinfín de islas e islotes que se han convertido en uno de los principales destinos de descanso para finlandeses y suecos. Se puede acceder a ellas en barco, en coche o en bicicleta gracias a los puentes y ferris que permiten llegar a esos lugares que, a simple vista, parecen inalcanzables. Como Nauvo, una pequeña localidad situada en el centro del archipiélago en la que disfrutar de la naturaleza, de la pesca o, simplemente, de la infinita calma. Desde allí, la ruta continúa hacia la isla de Korpo y la de Houtskär, la más occidental de todas, para seguir al norte hasta Iniö, Kustavi o Velkua. Un paraíso antiestrés, alejado del mundanal ruido donde encontrarse a uno mismo o descubrir, simplemente, que hay vida más allá de la playa y el chiringuito.
>> Cómo llegar. Finnair ofrece al menos un vuelo directo al día en la ruta Madrid-Helsinki. Desde allí hasta Turku se puede ir en avión, tren o coche.
>> Alojamiento. En Kimito, Villa Felix (www.villafelix.fi); en Pikkiö, Kavalton Tila (www.kavaltontila.com); en Nauvo Martta (www.majatalomartta.com). Otra opción es el alquiler de cabañas (www.lomarengas.fi).
>> Cómo moverse. Puede ver los horarios de ferris y autobuses en www.saaristo.org. La bicicleta es otra opción (www.pyoraillensuomessa.fi).
>> Comer. En Turku, Smör; en Kasnäs, Paviljong.
>> Más información. En la página www. visitfinland.com, y en las webs www.suomensaaristovaraus.fi y www.visitarchipelago.com.
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