Prevención

Las migrañas favorecen la aparición de accidentes cerebrovasculares

Las personas que padecen migrañas tienen más probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular, ha advertido hoy la Fundación Española del Corazón (FEC), que ha recomendado una especial vigilancia a estos enfermos.

El vicepresidente de la Sociedad Española de Cardiología, Ángel Cequier, ha explicado que es importante que en el momento de la aparición del aura y para prevenir un episodio severo, los pacientes sigan correctamente el tratamiento profiláctico para evitar o reducir la intensidad de la crisis.

La FEC cita un estudio publicado en el Journal Hypertension, del que se desprende que quienes padecen hipertensión y migraña tienen un 4,4% de probabilidades de padecer un problema cerebrovascular mientras que los riesgos de las que sólo sufren hipertensión disminuyen al 3,1% y al 0,7% de las que sólo tienen migrañas.

Otra investigación ha demostrado que las personas con migrañas tienen más probabilidades de sufrir diabetes (12,6% frente al 9,4% de las que no tenían esta dolencia), hipertensión (33,1% frente al 27,5%) y colesterol alto (32,7% frente al 25,6%).

Los cardiólogos recuerdan, en una nota de prensa, que estas tres afectaciones son factores que aumentan el riesgo de tener una enfermedad cardiovascular.

Aunque los estudiosos no han podido averiguar a qué se debe esta relación, sí que han afirmado que el mayor riesgo vascular no puede explicarse únicamente por el aumento de algunos factores, sino que creen que puede deberse a que tanto las migrañas como algunas enfermedades cardiovasculares pueden tener una patogénesis común: la disfunción del endotelio.

"El endotelio tiene un papel importante como secretor de óxido nítrico, que es un potente vasodilatador, y cuando no realiza correctamente su función puede provocar problemas en la circulación, afectando a las arterias y no permitiendo el correcto intercambio de nutrientes y desechos", ha argumentado Cequier.

La migraña es una afección de causa principalmente genética muy frecuente y que afecta a entre el 12% y el 16% de la población. Aunque pueden padecerla tanto niños como adultos, es más común entre mujeres.