Aborto
Las cesáreas en los centros privados casi duplican a las de los públicos
Lejos queda el «baby boom» de los 60 y 70, o el repunte de principios de este siglo. La natalidad cotiza a la baja.
Ya sea por la crisis o por las dificultades de la mujer a la hora de conciliar maternidad y trabajo, lo cierto es que cada vez nacen menos niños en la Comunitat valenciana. 51.800 el año pasado -cifra provisional- frente a los 53.000 de 2009 o los 58.000 del año 2008. Cifras que ponen fin al «baby boom» que comenzó a finales de la década de los noventa y perduró hasta el último «crack» económico.
Las circunstancias han cambiado y, con ellas, el escenario sanitario. Más neonatos prematuros y de bajo peso, mayor número de primerizas añosas -la media española es de 31,7 años-o la popularización de las cesáreas son algunos de los retos a los que se enfrenta la sanidad valenciana.
Y es que existen algunos datos para preocuparse, entre ellos, el elevado índice de cesáreas que se practican y que, en el caso de los centros privados, ronda el 45 por ciento de los partos que se atienden, frente al 25 por ciento de los públicos, cifra esta última que pese a ser manifiestamente inferior, sigue estando muy alejada de los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se fija en el 15 por ciento.
Según la jefa de servicio de Salud Infantil y de la Mujer, Ana Fullana, existe más de una causa que explique el porqué de tantas intervenciones, pero quizás la más factible sea la de que, tanto la madre como el médico, entienden que la cesárea es «lo más que pueden hacer». Sin embargo, a su juicio, esta práctica ya habitual es como «matar moscas a cañonazos» y, lo que es peor, es una tendencia al alza.
Los bebés valencianos tampoco aprueban en peso. El ocho por ciento de los que nacen en la Comunitat, no superan los dos kilos y medio -en la mayoría de los casos se trata de prematuros- frente al 7,1 por ciento de la media de la Unión Europea.
La menudencia de los bebés viene dada en muchos de los casos por el tabaquismo materno, pues el 17 por ciento de las embarazadas opta por seguir fumando durante la gestación. Un número que Fullana ve aún excesivo, pero que celebra haya disminuido un siete por ciento en los últimos doce años. «Estamos mejorando».
«Talleres de crianza»
También se progresa en otros aspectos de la maternidad, gracias fundamentalmente a una mayor información -ocho de cada diez embarazadas acuden a consulta médica antes de las once semanas.
Para ello, la Conselleria de Sanidad ha puesto en marcha varios programas encaminados a formar a los padres desde el embarazo hasta el posparto. La idea en este sentido es la de ampliar los cursos hasta que el niño tenga dos años, es decir, un «taller de crianza». Porque, según explica la responsable de servicio de Salud Infantil y de la Mujer, se ha demostrado que a más información y seguimiento, menos riesgo de que el bebé sufra, por ejemplo, algún tipo de maltrato. No obstante, señala que, desgraciadamente, se siguen dando más casos de abusos de los que realmente se detectan o denuncian.
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