Ganó Guardiola

Presionó el Madrid, evitó durante muchos minutos que el Barça hiciera su juego. Como en el Bernabéu. Mucha intensidad, pero menos faltas. Cambió la historia cuando marcó Iniesta el primer gol. Como en la ida, tras el empate, en el último instante de la primera mitad, en jugada de artesanía, volvió a marcar Messi. Se empezó a repetir lo vivido. Llegó el empate a dos. Y al final, Messi dio el título al Barça.
En el fútbol de esta temporada tenemos partido del aperitivo, sesión continua y anoche, encuentro del trasnoche. El horario de comienzo en un día y final en el siguiente ya lo conoció el Barcelona en Liga. Esta vez no se repartieron bocadillos. Este partido era de restaurante con estrellas Michelín y soles Repsol. Y no se trataba de nueva cocina. Se trataba de lo más tradicional de los fogones deportivos españoles.
Los dos maestros restauradores pusieron en el plato del Camp Nou lo mejor de sus platos. En veinte minutos se vio lo más vibrante de años. De nuevo, el Barça rentabilizó sus ataques. El mejor remate de Cristiano no fue el gol, sino el que despejó Valdés y el balón rebotó en el larguero. Cristiano parece que tiene mas presencia en el juego que Messi, pero éste cuando aparece siempre da sensación de gol. Por su remate o cesión a un compañero.
La segunda mitad volvió a tener tensión, algún rifirrafe y peligro de tánganas. Hubo más contacto, más tarjetas y escasos momentos de gran lucidez. Ambos entrenadores buscaron refrescar sus equipos. Y debutó Cesc. Otro titulo a Barcelona.