Israel acusa al Supremo de apoyar «la violencia racista» al absolver a los dueños de la librería Kalki

BARCELONA- Tras conocer la sentencia del Tribunal Supremo que absuelve de los delitos de difundir ideas genocidas, contra los derechos y libertades y de asociación ilícita a los dueños de la desaparecida librería Kalki, Israel no quiso dejar de manifestar su descontento.
A través de un comunicado, la embajada de Israel en España señaló ayer que «el derecho a la libertad de expresión no puede amparar acciones o ideologías que incitan a la violencia y al genocidio», oponiéndose así la argumentación del Tribunal Supremo que llevó a la absolución de los acusados. Para el Alto Tribunal, la Constitución Española «no prohíbe las ideologías» y, por ello, «la ideas no deben ser perseguidas penalmente» a pesar de que éstas sean reprobables.
Además, según el Supremo el contenido de las publicaciones que vendía la librería Kalki en connivencia con la editorial Ediciones Nueva República queda amparado por la libertad de expresión aunque resulte «absolutamente rechazable desde la perspectiva de la dignidad humana». Más cuando, apuntaba el fallo, la difusión de ideas sobre el genocidio nazi sólo es delictiva cuando incite a llevarlas a cabo o «implique un peligro cierto de generar un clima de hostilidad». Tres de los cuatro dueños de Kalki fueron condenados por formar parte del grupo neonazi Círculo de Estudios Indoeuropeos.
«Israel cree que es una decisión –la del Supremo– que apoya la violencia racista y demuestra falta de conocimiento histórico». Una decisión que produce «tristeza y preocupación», apuntó la embajada israelí.

Un voto discrepante
- En octubre de 2009, la Audiencia de Barcelona condenó a los responsables de la librería Kalki a hasta tres años de cárcel al considerar probado que vendieron publicaciones que justificaban y exaltaban el régimen nazi e incitaban al genocidio judío.
- La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo anuló el fallo y absolvió a los acusados pero con un voto particular discrepante.