Espectáculos

Desayunos populares en las fiestas de Móstoles

Desde que empezaron las fiestas patronales de Móstoles el pasado 9 de septiembre, miles de personas se han acercado hasta esta localidad madrileña para disfrutar de la multitud de actividades que ofrece el municipio

El alcalde de Móstoles, Esteban Parro, compartió desayuno con los corredores y vecinos del municipio
El alcalde de Móstoles, Esteban Parro, compartió desayuno con los corredores y vecinos del municipiolarazon

Conciertos de cantantes reconocidos como Raphael, Antonio Carmona o David Bustamante y el mercado goyesco instalado en el centro de Móstoles han atraído a gente de toda la región. Pero sin duda, lo que más visitantes recluta son los encierros taurinos que se celebran por la mañana. Ayer tuvo lugar el primero, que se saldó con dos heridos por asta de toro, por lo que fueron trasladados al Hospital de Móstoles. Y para dar «continuidad» a los encierros, el Ayuntamiento de Móstoles sigue con la tradición de ofrecer un desayuno de huevos fritos con beicon a los corredores y a los vecinos, para que repongan fuerzas después de la «carrera».

Según el alcalde, Esteban Parro, «se trata de un acto lúdico y festivo que tiene un gran arraigo» y que permite disfrutar de un plato típico «en un ambiente de camaradería». Una iniciativa que es posible gracias al esfuerzo «desinteresado» de las peñas, «el verdadero alma de las fiestas», añadió.

El alcalde mostoleño y el vicealcalde y portavoz del Gobierno, Daniel Ortiz, acudieron junto a varios concejales al primero de los desayunos, que tuvo lugar ayer. Los 4.000 asistentes degustaron 8.000 huevos con beicon. Una cantidad ínfima si se compara con lo que se va a repartir hasta el próximo día 15. Un total de 20.000 huevos, 500 kilos de bacon, 1.600 barras de pan, 325 litros de aceite virgen extra, además de bebidas para los adultos y refrescos para los más pequeños. Parro asegura que estos números son un reflejo de la importancia que ha adquirido este «evento culinario» desde que se instauró hace años. La participación ha aumentado tanto que el Ayuntamiento y las peñas han tenido que aumentar los pedidos para abastecer a todos los que quieren disfrutar de este suculento desayuno. De hecho, en las fiestas de 2004 sólo se pidieron 5.000 huevos, 15.000 menos que en los festejos de este año.