Santander
Puede estar tranquilo el cliente por Daniel Pingarrón
l ¿Hay un perfil hecho de los accionistas de Bankia?
–Bankia fue muy agresiva intentando colocar sus acciones a través de su red comercial, ofreciendo ventajas bancarias (comisiones, mejores condiciones, etc.) a los clientes de la entidad que suscribieran acciones de Bankia en la OPV. Así pues, el inversor medio de Bankia responde al perfil de un pequeño ahorrador, no muy sofisticado, sin necesidad de amplios conocimientos bursátiles.
l ¿Los ahorradores pueden seguir tranquilos?
–Sí. Hay que distinguir tajantemente entre el comportamiento de la acción de Bankia (un valor con malas perspectivas), y la solvencia y seguridad de la entidad. El respaldo del Estado a este respecto resulta definitivo. Entidades como Bank of America, Citigroup, Dexia, Fortis o Royal Bank of Scotland también han sido parcialmente nacionalizadas durante los últimos años, sin que ello haya provocado que sus clientes pierdan un solo céntimo de su dinero. Y, al igual que en el caso de Bankia, las acciones de esas entidades también sufrieron desplomes.
l ¿Hasta dónde puede llegar la caída de Bankia y en qué puede desembocar si se prolonga en el tiempo?
–No existen referencias técnicas (soportes) para ubicar el suelo de Bankia. En primer lugar, es necesario que se precise cuánto dinero público va a necesitar Bankia, haciendo que sus cuentas sean transparentes. En segundo lugar, para revertir la tendencia en bolsa del sector financiero en general se requeriría la intervención de un catalizador que pudiese inyectar dinero (BCE, principalmente, que podría estar considerando anunciar una tercera megasubasta de liquidez para la banca europea, a la que todos los bancos espanoles tendrian acceso).
l ¿A qué achaca este pánico? ¿No puede considerarse exagerado cuando ya ha recibido garantías del Gobierno?
–El castigo que está sufriendo Bankia en Bolsa, aunque duro, no parece irracional. Las perspectivas de la acción de Bankia no pueden ser menos atractivas. La probable cancelación del dividendo, las desinversiones en su cartera de participaciones industriales, la reducción de su red de sucursales, la enorme pérdida de clientes, el estigma de la nacionalización y su exposición exclusiva a la economía española no son razones para mantener los títulos o comprarlos. La ultima noticia conocida sobre la reformulacion de las cuentas de 2011 ha hecho temer que vaya a necesitar más dinero publico del esperado, siguiendo los pasos de Banco de Valencia. Esta falta de informacion y transparencia ha acelerado las últimas caídas. Otra cuestión es la fuga masiva del dinero depositado en Bankia por los ciudadanos. Aquí sí que hay un pánico exagerado e irracional. No existe ningún peligro real para los fondos depositados en Bankia.
l La cotización de los bancos sigue cayendo. ¿Puede contagiarse el miedo?
–De hecho, ese contagio ya se está produciendo. En estos momentos, se han solapado distintos factores que tienen a los bancos europeos (y especialmente, a los españoles), muy presionados. La mala situación de la economía europea y el contexto general de las bolsas (el sectorial bancario tiene un comportamiento cíclico), la crisis de deuda periférica (que castiga a los bancos poseedores de bonos periféricos, teniendo la banca española hasta 240.000 millones de euros de deuda española), la amenaza de que Grecia abandone la eurozona y la nueva reforma financiera aprobada la semana pasada (con la que los bancos españoles, entre otras cosas, van a tener que aumentar sus provisiones contra la cuenta de resultados) están provocando desplomes en el sector bancario. La nacionalización de Bankia, siendo muy mediática, no es la causa principal de las caídas.
l ¿Puede el Gobierno intervenir de algún modo adicional para salvar a Bankia?
–Bankia está salvada como tal. No va a caer. Se inyectará en ella tanto dinero público como sea necesario. Otra cuestión es el comportamiento de su acción.
l ¿Ve más cerca que España pida ayuda al Fondo de Rescate europeo para los bancos? ¿Sería mejor o sembraría más dudas sobre el país y su sector financiero?
–La apelación a los Fondos de Rescate tendría efectos claramente positivos (como la capitalización definitiva de la banca nacional sin necesidad de aumentar la deuda pública española, aumentando la contundencia y la velocidad del saneamiento del sector), aunque también tendría consecuencias negativas (en forma de estigmas –España habría precisado de un rescate parcial– y contraprestaciones por prestarnos ese dinero). En cualquier caso, varios políticos europeos (alemanes principalmente), han mostrado en varias ocasiones su oposición a que los Fondos de Rescate se utilicen para ayudar a los bancos españoles, lo que dificulta mucho esta opción.
l ¿De qué manera ha afectado esta situación al accionista? ¿Cuánto ha perdido?
–Bankia se mantuvo estable durante sus primeros meses de cotización (tras rebajarse el precio de colocación en la OPV), sujetada, en gran medida, por los inversores institucionales, en un contexto en el que el sector financiero sufría fuertes caídas (entre los meses de julio de 2011 y febrero de 2012, la acción de Bankia cayó un 10%, frente al 17% de caída en Santander, por ejemplo). Pero esa situación cambió radicalmente desde mediados de febrero. Desde entonces, la acción de Bankia se deja un 58%.
Daniel Pingarrón
Estratega de IG Markets
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