Absuelto un etarra pese a existir «vehementes sospechas» contra él

MADRID-La Audiencia Nacional ha absuelto el aterra Balbino Sáenz Olarra de participar en el atentado cometido el 22 de marzo de 2002 contra la sede de la compañía Repsol en Madrid. La Fiscalía solicitaba 21 años de cárcel por un delito de estragos terroristas y otro de robo con fuerza del vehículo que los terroristas hicieron explotar ante el edificio de la compañía petrolera. Sáenz Olarra, «Ermilo», fue entregada por las autoridades francesas en abril de 2008. Por estos mismos hechos ya fueron condenados los miembros de la banda Imanol Miner Villanueva y Mikel Guillermo San Argimiro Isasa.

El tribunal considera que «no se ha probado suficientemente» la participación Sáenz Olarra en estos hechos. Y ello, pese a la existencia de «vehementes sospechas e incluso indicios de que como miembro liberado de ETA e integrado en un comando armado operativo en Madrid realizara actos de ejecución –ello en el lógico reparto de papeles propio de la coautoría teniendo en cuenta que se trata de una organización criminal– del concreto acto de colaboración de un artefacto explosivo en un vehículo previamente sustraido».

La única prueba de cargo en su contra fueron las declaraciones inculpatorias que efectuaron otros dos etarras ante la Guardia Civil, que no se han visto respaldadas por su testimonio posterior ni por otro indicio.

Para que esas declaraciones tuviesen valor incriminatoria, añade la sentencia, es «imprescindible» que hubiesen existido otros «elementos de corroboración externa, en relación con la participación» del acusado en los hechos enjuiciados, tal como tiene fijada la doctrina del Tribunal Constitucional, sostiene al respecto la Audiencia Nacional.