Crisis económica
La demanda de ayuda a Cáritas cayó un 34% respecto a agosto de 2011
Las parroquiales, que no han cerrado este verano, absorbieron las peticiones
VALENCIA- Pese a la dureza de la crisis económica que ha llevado a muchas personas a hacer cola frente a los comedores sociales que permanecieron abiertos durante el periodo estival, el número de necesitados que se acercó a la central de Cáritas en Valencia descendió notablemente.
Según los datos que maneja la entidad, solicitaron ayuda durante agosto un total de 199 personas, lo que supone un descenso aproximado del 34 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado. Comparándolo con julio, la caída es del 39 por ciento. En términos económicos, estos números suponen un gasto de la Asociación de 1.800 euros, frente a los 6.800 euros que dedicó a ayudas en julio.
Desde la organización explicaron ayer este descenso en el hecho de que este verano muchas Cáritas parroquiales, conscientes de la problemática por la que atraviesan muchas familias valencianas, decidieron mantener sus servicios abiertos durante el verano y no cerrar sus puertas como acostumbraban a hacer. De esta manera, muchos acudieron directamente a estos centros.
A esto hay que sumarle el reparto de comida entre los diferentes economatos que llevó a cabo el Ayuntamiento de Valencia en el mes de julio, lo que ha hecho que muchos hogares hayan podido planificarse sabiendo que en agosto cierran muchas organizaciones de servicios sociales.
Otra de las razones que explica el descenso de la demanda es el regreso de muchos inmigrantes a sus países de origen, ya que, al no encontrar oportunidades para mejorar su situación, rehicieron sus maletas y se marcharon de España.
En cualquier caso, desde Cáritas Diocesana tramitaron en agosto únicamente seis ayudas, relacionadas principalmente con temas de documentación o de alquileres de viviendas, frente a las catorce del mismo mes del ejercicio anterior. Cabe recordar que las principales actuaciones de la entidad están relacionadas con la concesión de ayudas económicas para poder pagar el alquiler o las necesidades más básicas. También con programas de empleo y formación.
Empiezan a llegar solicitudes de medicamentos
La Asociación sin ánimo de lucro ha detectado en los últimos meses que muchas personas se acercan solicitando medicamentos, algo que no se dispensa en Cáritas. Sin embargo, desde que entró en vigor el copago farmacéutico y el decreto de la reforma sanitaria por el que los inmigrantes en situación irregular perdieron su tarjeta SIP, cada vez son más los que piden información sanitaria. Tanto es así que Cáritas ha decidido contabilizar estos datos para analizar el fenómeno. Muchos también llaman a sus puertas con la esperanza de conseguir libros de texto.
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