Sevilla

La crisis se ceba con la provincia y devora 6427 empresas

Galadí critica que se «gobierne de espaldas» a ellos y la paralización de proyectos que impulsarían a una «Sevilla maltratada».

La asamblea general anual del empresariado sevillano se celebró ayer en el Club Antares
La asamblea general anual del empresariado sevillano se celebró ayer en el Club Antareslarazon

Sevilla- 6.427 empresas «engullidas» en la provincia entre 2007 y 2010. Ésa es la demoledora cifra que, junto a la de desempleados –que alcanzó al 24,6% de la población activa a finales del pasado año–, refleja el «grado de deterioro» de la economía en Sevilla.
Antonio Galadí, presidente de la Confederación de Empresarios, expuso ayer las conclusiones del Informe Económico Laboral 2010, que pone de manifiesto cómo la «progresiva destrucción del tejido empresarial sevillano arrastra una paulatina desaparición de puestos de trabajo». Así, recalcó que «la reforma laboral del pasado año no ha servido», pues «ni los inversores tienen confianza jurídica para arriesgar», ni las administraciones están «ayudando a encontrar con certeza una salida a la crisis» y abogó por una reforma que contemple «fórmulas» que mejoren «la competitividad de nuestras empresas».
Para Galadí, hay que favorecer que los inversores extranjeros encuentren a la provincia «atractiva» y, para ello, consideró necesarias unas «normativas políticas inteligentes y valientes». La exigencia de capital exterior viene determinada por la «situación límite» de «prácticamente el 100 por cien» del empresariado autóctono –alertó–, por lo que la única opción se basa en «buscar inversores donde los haya y traerlos a Sevilla».
«No necesitamos sectores títere, sino empresas competitivas», aseguró el máximo dirigente de la patronal, que apostó por invertir en «industria, la del metal, que es la que crea pozos de durabilidad» y «aguanta mejor las crisis». «Hace falta mucha industria en Sevilla, no basta con cuatro o cinco grandes empresas», apuntó.
En este sentido, estimó que el «impulso económico» que la provincia requiere pasa necesariamente por «el puerto» y destacó el papel fundamental que «un astillero fuerte y competitivo» debería jugar en el «desarrollo de la Sevilla industrial». Por ello, se mostró a favor del dragado del río, que, junto a la nueva esclusa, abriría «un abanico de posibilidades».
Entre los sectores más afectados por la coyuntura económica, Galadí destacó la construcción y, en los últimos años, el «comercio minorista», por la «reforma» de la capital, que para algunos ha traído «la ruina». Así, se mostró muy crítico con una «Administración local cerrada» a cualquier planteamiento distinto a «su modelo de ciudad». Se gobierna «de espaldas al empresariado», se quejó.
El representante empresarial lamentó la paralización de las obras de la SE-40, así como que la SE-35 esté «sin fecha de arranque» y que las nuevas líneas de metro y la Ciudad de la Justicia sean sólo «ideas». Acerca del recién inaugurado Metropol Parasol, lo calificó como «fuera de medida», al tiempo que dudó de su «operatividad» a pesar de su «importe desmesurado». «No podemos seguir avanzando en 2011 sólo con sueños de papel», sin «hacer realidad proyectos imprescindibles para una Sevilla maltratada», insistió.