Artistas

Los «okupas» toman el teatro Albéniz

Un grupo de "okupas"se ha hecho fuerte esta madrugada en el interior del teatro Albéniz de Madrid, actualmente sin uso. Pese a que los "indignados"que actualmente mantienen ocupado el anejo Hotel Madrid han negado su relación con la "toma"del teatro, lo que está claro es que un grupo de personas se encuentra en el interior del histórico edificio madrileño, que alberga un elevado patrimonio cultural.

Imagen de los "okupas"en la puerta del teatro Albéniz
Imagen de los "okupas"en la puerta del teatro Albénizlarazon

Los "okupas"del movimiento 15M tomaron el Hotel Madrid el pasado mes de octubre y se habían comprometido en asamblea a no entrar en el teatro Albéniz, que se comunica con el hotel a través del interior. Los «indignados» decidieron movilizarse para que se reabriera el teatro como un espacio «libre para la formación, investigación y expresión de todas las artes y que a su vez pueda cumplir otras funciones sociales».

Fiel a su «estilo», el 15-M no tuvo en cuenta que el teatro, cerrado desde 2008, pertenece a un particular –la familia Moro– y que su futuro está pendiente de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid determine si debe ser declarado y por tanto mantenido y conservado como Bien de Interés Cultural o si está libre de protecciones patrimoniales y por tanto depende únicamente de la decisión que tomen los dueños con respecto al edificio.

Los mismos «indignados» que mantienen ocupado el Hotel Madrid mientras se cursa una orden de desahucio y una denuncia por allanamiento de morada, se autoproclamaron representantes del mítico teatro para el que decidieron que lo «liberarán» –palabra que en su lenguaje significa que lo «okuparán»– cuando existan las condiciones técnicas para reabrirlo «como bien común recuperado». Para llevar a cabo su plan de convertir el Teatro en otro edificio ocupado, el 15-M constituyó una Asamblea para salvar el Albéniz porque consideran que «ante el actual panorama de negligencia y abandono que impera en la gestión de los espacios artísticos y culturales financiados con fondos públicos», ellos deben «recuperar» el edifico.

Ante el riesgo que corre no sólo el teatro sino también la salud de quienes alli viven, miembros de la plataforma que lucha desde hace años para salvar el Albéniz han pedido a la Comunidad, de manera oficial y mediante escrito en registro, que actue y lo declare Bien de Interés Cultural. Además, quieren que la Delegación del Gobierno intervenga y solvente el problema de seguridad ciudadana que representa.