Navarra
Las pruebas de que Batasuna es ETA
La detención de diez miembros de Ekin y Askatasuna destapa el organigrama del brazo político de la banda
MADRID- La operación desarrollada en la noche del lunes al martes por las Fuerzas de Seguridad en Navarra tenía como finalidad evitar que ETA logre reestructurar su entramado político. Asimismo, se trataba de desmantelar el «aparato» de publicidad que organizaciones de dicho entorno utilizan para difundir sus mensajes, amenazar a personas que consideran contrarias al separatismo vasco y, en general, servir de altavoz para los presos de la banda y sus familiares.
Según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, ETA trabaja desde hace meses en la reorganización de Ekin, su brazo político, y utiliza para ellos a militantes «desdoblados», es decir, que además de pertenecer a Ekin, son también de Segi, Askatasuna o Batasuna.
Este mecanismo, clásico en el seno del entramado de ETA, permite a Ekin llevar a cabo su función principal, que no es otra que asegurar el papel de la banda «como garante y vanguardia de todo el movimiento, así como hacer llegar a los cabecillas información de las organizaciones del complejo de apoyo», agregan.
Tal y como se muestra en el gráfico que se publica en esta misma página, Ekin tiene una estructura «nacional», que dependen y recibe las órdenes directamente de ETA. El siguiente escalón es el de los «herrialdes» (provincias), que es el que ha sido desmantelado ahora en Navarra, del que dependen los barrios, con sus correspondientes responsables. Quedan, por lo tanto, pendientes las operaciones en las tres provincias vascas.
Entre los detenidos por la Guardia Civil, figura Iker Moreno, hijo del portavoz de la llamada «Izquierda Abertzale» y que tiene un gran protagonismo desde el pasado mes de septiembre, cuando ETA anunció el alto el fuego que amplió la semana pasada. Este individuo denuncia constantemente la «represión» que sufre este sector ya que, según sus postulados, la Justicia y las Fuerzas de Seguridad deberían permanecer quietas tras el «histórico» paso dado por la banda. Se puede imaginar la sorpresa mayúscula que se llevó cuando la Guardia Civil llamó a su puerta para detener a su hijo. Los agentes portaban la correspondiente orden judicial. «Ésta es la respuesta al alto el fuego de ETA», gritaba visiblemente irritado.
A Iker Moreno se le imputa ser militante «desdoblado» de Segi (juventudes) y Ekin. Junto a él, han sido arrestados Iñigo González, también de Segi; Javier Beortegui, responsable de barrio en el de la Rochapea, Pamplona; Mikel Llamas, de Askatasuna, capturado por la Policía, ya que es responsable de la página web Apurtu.org, y Juan Francisco Arratibel, también de Askatasuna y organizador del festival musical «Hatortxu Rock». Y, de Batasuna, Jorge Zabala y Jorge Mayo. Éste último trató de poner todo tipo de trabas a su detención y pretendía que se le aplicara, en el momento de su arresto, el habeas corpus.
Las fuentes antiterroristas consultadas subrayan que, en contra de lo que dice Txelui Moreno y otros dirigentes de la «izquierda abertzale», estas operaciones facilitan el camino a los que, si es que en verdad los hay en ese mundo, desean apostar por vías políticas y rechazan la violencia. Las Fuerzas de Seguridad detienen a los más «ortodoxos», con una dependencia mayor de los pistoleros, para facilitar el desmarque de las actividades criminales de la banda de Txelui y los otros personajes que, en realidad, hablan mucho, pero no se han manifestado todavía en contra de ETA.
De tal palo, tal astilla
- Iker Moreno/Txelui Moreno
Iker es el hijo del portavoz de la «Izquierda Abertzale» Txelui Moreno, quien denuncia la «represión» contra este sector tras el alto el fugo de la banda. Según cree, la Justicia y las Fuerzas de Seguridad deberían estar quietas.
- Haizea Ziluaga/Txomin Ziluaga
Haizea, abogada de miembros de la banda terrorista, fue detenida en la última operación contra Segi el pasado diciembre. Es hija de otro de los históricos líderes de la ilegalizada Batasuna, Txomin Ziluaga.
- Garatzi Autor/Marine Pueyo
También fue arrestada en la última operación de diciembre Garatzi, quien ocupaba puestos de responsabilidad en la estructura de Segi. Su madre era concejal de ANV en Pamplona.
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