Guardiola se reinventa

El Barcelona ya está en Japón en busca de su próximo objetivo. Llega pletórico pese a haber pasado doce horas de vuelo desde Madrid en las que no durmieron para luchar contra la diferencia horaria. Hubo tiempo para las bromas y un poco de euforia después de asaltar nuevamente el Bernabéu y poner la Liga otra vez al rojo vivo. El equipo aterrizó en Japón cerca de las 23:00 y la expectación era grande. Rápidamente, los jugadores se fueron a descansar para superar el «jet lag». El jueves hay un nuevo partido: espera el Al Sadd de Qatar (ayer ganó 2-1 al Espérance) en las semifinales del Mundial de Clubes.
El Barça busca seguir ampliando su leyenda. Persigue el décimo tercer título de los dieciséis que ha disputado desde la llegada de Guardiola al banquillo. Y lo hace con la misma ansia de siempre. De momento, no ha muerto de fama y parte de culpa la tiene el entrenador. Año tras año, su equipo parece casi perfecto, pero Guardiola siempre le ha dado una vuelta de tuerca para no estancarse. En su primera temporada dio la alternativa a Busquets, supo recuperar a Henry y aprovechar a Etoo, al que había querido vender. La segunda fue la del despegue de Pedrito y en la que tuvo que rectificar con Ibrahimovic. El curso siguiente la novedad fue Villa y la presencia de Messi como falso «9». Éste, Pep ha innovado recuperando la defensa de tres del «Dream Team» y con la contratación de Alexis y Fàbregas. La esencia es la misma: dominar el balón y atacar, crear juego desde la defensa, pero con pequeños matices.
En el Bernabéu aparecieron los dos fichajes de esta temporada y ambos tuvieron protagonismo. La sorpresa de Guardiola fue colocar a Alexis de delantero centro para abrir huecos con sus diagonales y que entraran los jugadores de segunda línea o para recibir él en banda. En los tres últimos partidos, el chileno ha marcado cuatro goles. «Y corre por seis», le ha llegado a piropear Guardiola.
«Es un día muy especial para mí, siempre lo voy a recordar», twitteó Fàbregas. También colgó una foto en la que halagó a Alexis: «Con mi hermano cachéi antes de salir para Japón! Grande Chile!». El fichaje del «4» del Arsenal fue casi una obsesión para Guardiola, que acabó convirtiéndose en exigencia. Es un chico criado en la casa, que comprende la filosofía del club, y que puede actuar perfectamente de enganche entre el centro del campo y Messi, con quien se entiende a la perfección. El Barça juega sin referentes en ataque y por eso –Messi aparte– los medios están tomando protagonismo goleador. Cesc lleva ocho goles y Xavi cinco, dos menos que su récord en una temporada cuando aún no se ha cumplido la primera vuelta. Guardiola ya está pensando la nueva sorpresa. Renovarse o morir.