«Coworking» la nueva filosofía de trabajo conjunto en época de crisis

Valencia- José Sánchez es ingeniero y decidió buscar una forma alternativa de trabajo para abandonar su hogar durante la jornada laboral. Separar trabajo y vida familiar era su objetivo. Luis Gil, en cambio, tiene 28 años, es economista y con la llegada de la crisis tuvo que agudizar su ingenio para buscar la forma más innovadora de reducir los gastos de su empresa. Son los perfiles típicos de los nuevo «coworkers», jóvenes con trabajos autónomos e independientes que han decidido dejar atrás la soledad de su hogar o los costosos despachos de oficinas y se han asociado en las cada vez más famosas empresas de «Coworking» o «Cotrabajo», como desde España se sigue recomendando llamar a los pequeños centros de trabajo en los que autónomos y emprendedores trabajan en un mismo ambiente aunque desarrollan labores diferentes. «Profesionales independientes que comparten oficina y espacios comunes al tiempo que desarrollan iniciativas individuales», explica Rubén Navarro de Coworking Valencia San Vicente.
Adiós a la oficina gris
Esta iniciativa, que deja atrás la típica oficina tradicional para convertir el despacho en un espacio abierto y dinámico, comenzó en Estados Unidos hace ya más de cinco años y su enorme éxito se extendió por Europa y el resto del mundo en pocos meses. Hoy ya son más de 1.320 los centros de trabajo compartido en los que los pequeños empresarios, emprendedores y «freelances» han encontrado una oportunidad para reducir sus costes fijos y mantener con vida sus empresas. Aunque no es su única ventaja. La posibilidad de compartir clientes, crear sinergias, abrir las posibilidades de negocio y abandonar el sentimiento de aislamiento que envuelve a muchos autónomos y profesionales que trabajan en sus propios hogares, completan una lista de ventajas que los ha hace cada vez más atractivos.
Tanto es así que España se ha convertido en el segundo país de Europa que más centros dispone y solo en Valencia, en apenas dos años, más de doce centros han abierto sus puertas a jóvenes empresarios a precios asequibles, sin ningún tipo de compromiso y con todas las comodidades de las mejores oficinas. Despachos individuales en amplios espacios comunes, salas de reunión, despachos privados y zonas para atender a los clientes de forma personalizada e individual conforman los centros de «coworking» en los que cientos de jóvenes empresarios desarrollan su labor profesional.
«El ruido ambiental que se puede producir en estas empresas puede ser el único inconveniente que presentan» asegura Luis Gil de Coworking Center Valencia. Admite que posiblemente no sean el espacio de trabajo más apropiado para aquellos profesionales que necesitan una concentración especial en sus actividades, aunque incide en la gran cantidad de posibilidades que ofrecen también para empresarios en viajes de negocios «a los que se les ofrece una oportunidad mucho más atractiva que el ruido de las cafeterías o las salas de espera de las estaciones para trabajar».
Y parece que funcionan porque cada vez son más las personas que se interesan por ellos. Por supuesto, los módicos precios, entre 85 y 155 euros al mes, dependiendo del uso que hagan de las instalaciones, también ayudan. En cualquier caso, sus responsables van mucho más allá de las ventajas económicas que ofrecen y prefieren centrarse en su lado más humano. «El compartir experiencias tanto personales como profesionales y la posibilidad de apoyo piscológico que nos damos entre nosotros es el mayor valor de estos centros», señala Luis Gil.
La Cámara de Comercio de Valencia, con su proyecto Viveros, abrió ya una posibilidad laboral a los empresarios que ahora, los nuevos «coworking», han explotado al máximo. Lograr sacar adelante las numerosas pyme que conforman el tejido productivo valenciano es su principal objetivo. Conseguirlo sólo depende de la iniciativa de cientos de jóvenes emprendedores a los que, por supuesto, los centros de «coworking» les ofrecerán un espacio en el que desarrollar sus actividades y en el que los gastos no serán precisamente su principal preocupación.

De cerca
Rubén Navarro es arquitecto y fundador de Coworking Valencia San Vicente, situado en pleno centro de la capital y en el que desde hace más de un año trabajan ingenieros, arquitectos, abogados e infografistas. Su experiencia como «coworker» en otras ciudades españolas fue la que le llevó a convertirse en el propietario de uno de los principales centros de trabajo conjunto de Valencia. Si tuviera que definir esta nueva tendencia laboral se decantaría por «agradable, optimista y flexible». Tres características por las que asegura que «todo el que lo prueba, repite».

Dirección:
Valencia San Vicente:
http://valenciacoworkingsv.wordpress.com/
Center Valencia:
http://www.coworkingcentervalencia.es/