Berlusconi vuelve a los juzgados

Ocho años después, Silvio Berlusconi volvió a comparecer ante un tribunal como acusado. El primer ministro italiano se presentó ayer en el aula del séptimo piso del Palacio de Justicia de Milán donde se celebró la audiencia preliminar por el caso Mediatrade, en el que se le acusa de haber participado en una red de compra venta ilegal de derechos televisivos dentro de su conglomerado audiovisual, Mediaset. La Fiscalía considera que "Il Cavaliere", junto al resto de imputados, evadió el pago de impuestos por valor de 8 millones de euros y que se apropió indebidamente de otros 24 millones.

Antes de acudir al tribunal, Berlusconi dio su opinión del juicio llamando al programa de uno de los canales televisivos de su propiedad. "Este proceso, como los anteriores, se enmarca en el intento de eliminar al mayor obstáculo que la izquierda tiene en la reconquista del poder. Se trata de acusaciones que no son sólo infundadas, también son ridículas". El premier remarcó que "nunca"se ha ocupado de la compra venta de los derechos televisivos dentro de Mediaset y que cuando se produjeron los supuestos delitos se encontraba "alejado"de sus empresas, ya que tras su entrada en política, en enero de 1994, se ha dedicado "sólo y exclusivamente al país".

A la salida de la sesión, que se celebró sin acceso permitido a las cámaras, el magnate comentó que tiene previsto acudir a las próximas audiencias, la primera de las cuales se celebrará el 4 de abril. Dos días después llega el plato principal del banquete judicial de Berlusconi: comienza el proceso por el "caso Ruby", en el que se le acusa de prostitución de menores y de abuso de poder. Ver desfilar por los tribunales a "Il Cavaliere"junto a la ristra de prostitutas de lujo que, al parecer, participaban en sus fiestas ha hecho que cadenas de televisión de todo el mundo se movilicen y ya hayan solicitado su presencia en el aula.

La comparecencia del primer ministro ayer en el Palacio de Justicia hizo que un grupo de seguidores se congregara frente al edificio para mostrar su apoyo. Entre los defensores de Berlusconi había varios dirigentes de su partido. También se manifestaron algunos de sus detractores, quienes portaban una pancarta que hacía alusión a las supuestas ganas que los jueces le tienen a "Il Cavaliere". "Dentro te están esperando", decía.