Alimentación
Berenjenas a la mudéjar un arte sin ladrillo yeso y madera
Los mudéjares, término que proviene de la voz árabe «mudaÿÿan», que significa domesticado, eran los musulmanes españoles que vivían en territorio reconquistado por los cristianos, pero estaban autorizados a seguir practicando la religión islámica, utilizar su propia lengua y mantener sus costumbres, organizándose en comunidades denominadas aljamas o morerías con distintos grados de autogobierno
Entre los siglos XII al XVI, los mudéjares crearon un estilo arquitectónico que venía a ser una síntesis de los cristianos románico, gótico y renacentista, de estructura y materiales más bien modestos, que se realzaba mediante el trabajo ornamental del ladrillo, el yeso y la madera, los ajedrezados, las espinas de pez, los arcos ciegos, las redes de rombos y las cruces cristianas. Su otro legado, y no menos importante, fueron las berenjenas a la mudéjar.
La receta
Ingredientes
4 berenjenas, 3 tomates, 1 cebolla,
2 dientes de ajo, 2 cucharadas de pan rallado, 1 cucharada de queso rallado, mantequilla, pimienta negra molida al gusto, sal, perejil y aceite de oliva
Para la pasta de almendras:
250 g. de almendras crudas peladas, 250 g. de azúcar y una clara de huevo
Preparación
1- Se unta una placa con mantequilla y, a continuación, se lavan las berenjenas, se cortan por la mitad y se vacían con la ayuda de una cuchara, dejando las pieles sobre la placa y colocando la pulpa en un colador durante una media hora, para que expulse y escurra todo el líquido.
2- Mientras, se elabora la pasta de almendras poniendo en una batidora el azúcar, que se pulveriza durante 30 segundos aumentando progresivamente la velocidad, se añade luego las almendras para triturarlas del mismo modo durante 15 segundos y finalmente la clara de huevo, que se bate durante 20 segundos.
3- Se pelan, cortan y trituran los tomates, cebollas y ajos, luego se añade la pulpa de berenjena y se coloca todo en una sartén a fuego medio y con un poco de aceite de oliva virgen, se sofríe y añade a continuación la pasta de almendras, salpimentando y removiendo de vez en cuando.
4- Con el sofrito se rellenan las pieles de berenjena y luego, por encima, se espolvorea con el pan rallado, el queso y el perejil.
5- Se mete todo al horno, a temperatura media, en una bandeja y durante algo menos de media hora, hasta que el queso quede gratinado. Se saca y se sirve en platos individuales.
Un aperitivo tonificante
La berenjena, ingrediente sustancial de este plato, es un alimento aperitivo, tonificante, de fácil digestión y, como casi todas las verduras de sabor amargo, un eficaz colagogo o estimulador de las funciones hepática y biliar, lo que redunda en un mejor metabolismo de las grasas, las proteínas animales, el alcohol y los desechos de las sustancias de origen farmacológico. Además, la berenjena es muy rica en un compuesto fenólico, el ácido clorogénico, que se ha demostrado que es uno de los más potentes antioxidantes producidos en los tejidos de las plantas, de lo que se deriva un efecto protector frente a los radicales libres y sus colaterales efectos de envejecimiento. Por último, las antocianinas de su piel tienen propiedades anticolesterolémicas
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