Benedicto XVI

Cortinas de humo

La Razón
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Zapatero vuelve a contradecirse, a llevarse la contraria así mismo, una y otra vez, o cuando le deja. Digo esto poco días después de su encuentro con Su Santidad, el Papa Benedicto XVI, y a su regreso a España ordena el desarrollo de un nuevo bodrio legislativo llamado Ley de libertad religiosa. Que sepamos, en España había libertad religiosa hasta la llegada de Zapatero al poder, que ha emprendido una particular cruzada contra la Iglesia Católica. No le basta con el aborto libre y el que los adolescente de 14 años puedan abortar sin el consentimiento paterno, sino que va a más, embarcando a los españoles en un modelo social donde el relativismo moral es la bandera. Acaba con todo para ganarse a cuatro grupúsculos y colectivos que no representan para nada a la mayoría de los españoles. Irresponsable sería poco pero lo peor no es eso, sino las secuelas futuras entre nuestros jóvenes. Zapatero es un radical peligroso que puede destrozar y destrozará a varias generaciones por su anhelo de ser el más izquierdoso entre los izquierdosos. Pero también porque necesita de fuegos de artificio para entretener a la opinión pública. De ahí el aborto y muchas de sus políticas de salón. Cuando Europa habla de intervención a la griega de nuestra economía, Zapatero recurre a distraer la atención por eso nos lleva al absurdo debate del aborto, la libertad religiosa y no se cuantas tonterías más. Nuestra economía hace aguas y los sindicatos miran para otro lado pero a Zapatero parece preocuparle sólo la memoria histórica y el futuro de Garzón. Así no vamos a ningún lado.