Más de cuatro millones de personas trabajan en la economía sumergida

MADRID- El tamaño de la economía sumergida se multiplicó por cuatro entre 1980 y 2008, el doble de lo que lo ha hecho la economía oficial, según los datos recogidos en los «Cuadernos de Información Económica» de la fundación de las cajas de ahorros, Funcas. La economía opaca a los ojos de Hacienda representa el 17% del Producto Interior Bruto (PIB) y «emplea» a más de cuatro millones de trabajadores, cuando en 1980 utilizaba a 1,4 millones de personas.

Los autores del informe de Funcas explican que esta cifra no implica que exista una cantidad equivalente de personas que realizan su actividad laboral al margen de la economía oficial, ya que puede ocurrir que algunas de ellas trabajen tanto en la economía sumergida como oficial.

Merma de ingresos fiscales
De acuerdo con los datos de Funcas, la economía sumergida supone una merma de ingresos fiscales de entre 30.845 y 32.735 millones de euros anuales, lo que se traduciría en una rebaja de la presión fiscal de entre 4,5 y 4,8 puntos porcentuales.

La fundación de las cajas de ahorros recoge también en su último número el crecimiento de la economía española por regiones, que muestra unos datos muy dispares. Navarra ha sido la comunidad autónoma que mejor comportamiento tuvo el pasado año, al crecer un 1,18%, casi seis veces más que Ceuta (0,33%), y casi siete veces más que Madrid (0,25%), que ocupa la tercera posición del ránking.

La economía española se contrajo en 2010 un 0,11%, con nueve autonomías en regresión. Las regiones que peor comportamiento tuvieron el pasado año fueron, según Funcas, Canarias (-0,45%), Asturias (-0,43%) y Andalucía (-0,42%). Las mayores tasas de paro se dieron en Canarias (28,7% de la población activa), Andalucía (27,97%) y Ceuta (24,31%).

La crisis duplica la deuda de las autonomías
El saldo vivo de la deuda autonómica se multiplicó por dos durante la crisis económica y podría haber cerrado el año entre los 115.000 y los 120.000 millones de euros, según uno de los informes de Funcas, institución que dirige Victorio Valle. El documento, elaborado por Iker Goikoetxea y César Cantalapiedra, de Analistas Financieros (AFI), asegura que, si se estima una vida media de entre cinco y seis años, el conjunto de los presupuestos autonómicos tendría que asumir una amortización anual que rondará una cifra entre los 20.000 y los 25.000 millones de euros. El informe repasa el «considerable» repunte que se ha producido en el stock de deuda pública en los últimos tiempos.