Detroit
Obama pierde la batalla con la CIA
Deja el puesto que fue creado a raíz de la comisión que investigó los atentados del 11-S, tras 16 meses al frente.
NUEVA YORK- El director de Inteligencia Nacional, Dennis Blair, salió de su reunión en la Casa Blanca a principios de esta semana con la sensación de que el presidente Barack Obama había perdido la confianza en él. Sobre todo, después de que se hiciera público el informe del Senado acerca del intento de atentado terrorista del 25 de diciembre, en el que se criticaba duramente la labor de Blair. Ese día de Navidad, un terrorista había conseguido embarcar con explosivos en un avión de American Airlines que volaba de Ámsterdam a Detroit.
Entonces, el retirado almirante de la Marina le envió a Obama un documento en el que se defendía de las acusaciones. Pero el jefe de personal de la Casa Blanca, Rahm Emanuel, con quien Blair nunca se ha entendido, impidió que el texto llegase al despacho del presidente.
Blair, ya enfrentado al entorno presidencial, decidió dimitir antes de que fuera destituido. Pero el personal de la Casa Blanca se volvió a adelantar al viejo militar y decidió filtrar su decisión a los periodistas antes siquiera de que el propio Blair pudiese comunicarlo a su equipo. El jueves pasado, tras 16 meses de disputas y tensiones a consecuencia de los fallos de seguridad y las guerras internas entre las diferentes agencias de espías estadounidenses, el jefe de la inteligencia formalizaba su renuncia.
El retirado almirante de la Marina era el tercer director de un departamento creado a consecuencia de los atentados del 11 de septiembre. La comisión de investigación de aquella tragedia había llegado a la conclusión de que era preciso coordinar a las 16 agencias gubernamentales, desde la CIA al FBI, que tienen algo que ver en la seguridad de la superpotencia, y que en la mayoría de los casos actuaban por su cuenta.
Pero la descoordinación ha seguido presente también dentro del aparato de inteligencia de la Administración Obama. Hecho que quedó meridianamente demostrado con el atentado del día de Navidad. Todo el sistema de seguridad falló, sólo la intervención en última instancia de un pasajero, holandés para más inri, evitó una nueva tragedia.
El presidente Obama ha despedido a su hombre con elegancia. En un comunicado oficial señala que, «a lo largo de muchas décadas, el almirante Blair ha servido con gran integridad, inteligencia y compromiso a nuestro país y a los valores que compartimos. Él y yo compartimos una profunda admiración por los hombres y mujeres de nuestra comunidad de inteligencia, que están realizando un servicio extraordinario e indispensable para nuestra nación». Palabras que, sin duda, no todos comparten en la Casa Blanca. Porque, en realidad, el equipo de Obama nunca le dio a Blair el apoyo necesario para desempeñar sus funciones. Siempre le faltó presupuesto, autoridad y legitimidad.
Blair tampoco terminó de entender cómo debía desenvolverse en la arena política de Washington. Siempre optó por la decisión equivocada. Escogió al jefe del Consejo de Inteligencia Nacional incorrecto y se creó en el máximo responsable de la CIA, Leon Panetta, y el del Gabinete de la Casa Blanca, Rahm Emanuel, los enemigos más inadecuados.
A Emanuel nunca le gustó Chas Freeman como cabeza del Consejo de Inteligencia Nacional por su oposición a la política de Estados Unidos con Israel. Mientras, con Panetta tuvo problemas por confiar en los diplomáticos como fuentes de información en el exterior para las misiones de inteligencia en vez de en los espías de la CIA como se había hecho hasta que llegó Blair a su puesto.
El almirante también se enfrentó al personal de la Casa Blanca por no estar en contra del programa de ataque de «drones» los aviones depredadores no tripulados, en Pakistán. Así las cosas, Blair se quedó sin respaldo en la Casa Blanca. La puntilla fue el intento de atentado de la pasada Navidad.
Por su parte, la Administración Obama ya ha empezado a entrevistar a posibles candidatos para el puesto de Blair, aunque parece que tendrán que buscar más gente ya que no quieren que quede ninguno de los hombres de confianza de Blair en el centro de inteligencia.
Times Square: nuevos detenidosCuatro personas fueron detenidas ayer en relación al atentado frustrado con coche bomba en Times Square, en el centro de Nueva York, del pasado 2 de mayo. Las Fuerzas de Seguridad paquistaníes, que han llevado a cabo la operación, creen que los sospechosos tienen relación con Faisal Shahzad, el único detenido hasta el momento. «Han sido apresados bajo la sospecha de que conocían a Shahzad», declaró a Europa Press un operativo de seguridad paquistaní bajo condición de anonimato, que precisó que «todavía no se ha determinado» la relación. Otro funcionario de seguridad indicó que cinco personas fueron detenidas.
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