Amor sobre ruedas

LONDRES- Se supone que cuando un atleta gana una medalla de oro es uno de los días más felices de su vida. Pero no fue el caso de Victoria Pendleton. Es más, la ciclista lo recuerda con verdadera tristeza. Y todo por haberse enamorado del hombre que no debía. Las parejas que comparten oficina están a la orden del día, pero en el mundo del deporte de élite hay una regla no escrita que prohibe a los miembros de un equipo pasar de la relación estrictamente profesional.

La inglesa no lo buscaba, pero no pudo evitar saltarse la norma cuando conoció a Scott Garden, el científico del equipo de ciclismo británico. Hasta que su romance salió a la luz todo era perfecto. Era ella la «chica de oro de las pistas», la primera inglesa en ser campeona mundial de ciclismo en 40 años, la heroína que repitió el logro seis veces en ocho años. Con semejante currículum, el entrenador pasaba incluso por alto sus fotos provocativas en las revistas y sus faldas cortas al llegar a los entrenamientos.

Él, por su parte, era el gran experto. Con un doctorado brillante en esprint, su fichaje supuso una auténtica revolución. Pero cuando lo suyo se supo todo cambió. La pareja fue humillada, criticada y acusada de «traición» por sus compañeros. Justo el día después de que Pendleton ganara el oro en Pekín, Gardner fue expulsado de la delegación británica porque el ambiente que se creó en el grupo era insostenible. La ciclista siguió sumando títulos, pero lo hizo entrenando por su cuenta, con la única ayuda del científico australiano.

En la antesala de estos Juegos, sin embargo, a Gardner se le permitió regresar al equipo. Pendleton, de 31 años, ya había anunciado que serían su última competición. La inglesa podrá participar en tres pruebas, por primera vez, ya que en Pekín las mujeres velocistas sólo podían estar en la categoría individual.

Hoy espera conseguir una de las tres medallas a las que aspira en sus Juegos. «Tengo que dar lo mejor de mí. Esta cita es la más importante de mi vida. Tengo que hacer que Scott se sienta orgulloso de mí. Él dejó todo por mí y eso significó mucho. Voy a demostrar que todo ha merecido la pena», dice. Tras los Juegos la pareja se dará el sí quiero.