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La UE intentará eludir el veto de Polonia para reducir más las emisiones

Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE) tratarán de alcanzar este viernes un consenso que permita avanzar hacia unos objetivos de recortes de emisores de dióxido de carbono (CO2) de aquí a 2050, bajo la amenaza de Polonia de volver a vetar cualquier movimiento en este sentido.

El Consejo de ministros Medio Ambiente también tratará de desbloquear la cuestión del cultivo de transgénicos en la UE. La conocida como "Hoja de ruta para una economía hipocarbónica en 2050"plantea rebajar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) entre un 80 y un 95 por ciento para 2050, para lo que establece objetivos voluntarios intermedios: una disminución del 40 por ciento para 2030 y del 60 en 2040.

 

La mayoría de los países europeos se muestran a favor de asumir estas metas y varios de ellos -liderados por Reino Unido y Alemania, entre otros- apuestan por invitar a la Comisión Europea para que prepare propuestas legislativas sobre políticas dirigidas a alcanzar los objetivos climáticos fijados para 2030. A menos de 24 horas de la reunión ministerial, Polonia se niega a aceptar que el Consejo haga ninguna declaración que vaya más allá de tomar nota de las propuestas de la Comisión Europea (CE), ya que exige más tiempo para negociar sobre los nuevos objetivos climáticos. 

 

El país trata de evitar la imagen de aislamiento frente al resto de la Unión -un "estereotipo", según fuentes diplomáticas cercanas a Varsovia- y busca el apoyo de países como República Checa y Rumanía, que comparten ciertas reticencias a la hora de asumir nuevos compromisos pero que son proclives a llegar a un acuerdo. "Solo podemos esperar que Polonia se una al resto de los países de la UE para abordar el problema climático", señaló hoy en rueda de prensa el portavoz de la CE para Cambio Climático, Isaac Valero. Dentro del apartado climático, los ministros también tratarán las conclusiones de la cumbre climática celebrada en Durban (Suráfrica) el pasado diciembre, donde se acordó firmar un segundo protocolo de Kyoto, para lo que todos los socios internacionales deben presentar sus objetivos para 2020 antes del 1 de mayo.

 

Pese a que la UE hace años que asumió un recorte de las emisiones de un 20 % para 2020, Polonia bloquea de nuevo un acuerdo porque considera que antes de comunicar nada a sus socios internacionales, los Veintisiete deben acordar el reparto de cargas entre ellos para cumplir con este objetivo.

 

Otra de las cuestiones espinosas a la que Varsovia se opone es a la retirada de parte de los derechos de emisión de CO2 que la CE se plantea, que es respaldada por buena parte del Parlamento Europeo y varios Estados miembros y que persigue aumentar el precio de estos títulos. Respecto a los transgénicos, los Veintisiete debatirán sobre la posibilidad de que cada país pueda decidir si prohíbe o no su cultivo en su territorio (aunque no su comercialización), cuestión sobre la que existe una minoría de países suficiente para evitar que se alcance un acuerdo. España se encuentra entre estos países, aunque fuentes diplomáticas señalaron que es posible que cambie su posición, al igual que otros países como Italia, Polonia o Reino Unido. Dinamarca, que ostenta este semestre la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, ha presentado una propuesta con la que está tratando de lograr el apoyo de algunos de estos países reticentes, aunque el debate aún es incierto. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20) que se celebrará en Brasil el próximo junio y el programa medioambiental LIFE son otros de los puntos incluidos en la agenda de la reunión de este viernes.