Barajas

La JMJ a todo gas

A 36 días de la Jornada Mundial de la Juventud, el comité organizador abre sus puertas a LA RAZÓN

Carla Díez de Rivera, directora del departamento de Cultura de la JMJ
Carla Díez de Rivera, directora del departamento de Cultura de la JMJlarazon

MADRID- «La comitiva papal bajará por Serrano y se detendrá en la Puerta de Alcalá». Ismael explica sobre el mapa a Sonsoles el itinerario de Benedicto XVI cuando el próximo 18 de agosto tome tierra en nuestro país. Esta futura arquitecta de interiores apenas lleva dos semanas en el departamento de Actos Centrales de la Jornada Mundial de la Juventud, lo suficiente para ser consciente de que todo tiene que estar listo dentro de 36 días, cuando un millón y medio de jóvenes se reúnan en Madrid en la innauguración de la JMJ. Y lejos de ver caras de agobio y estrés, lo que reina entre las más de 200 personas que se mueven en la sede central de la JMJ es el deseo de arrimar el hombro.

«Tenemos ya hecho el 80 por ciento del trabajo, pero ahora nos quedan todos los detalles», explica Carla Díez-De Rivera, directora del departamento de Cultura de la JMJ. ¿Su mayor quebradero de cabeza? Encontrar fondos donde no los hay y promotores que echen una mano para sacar adelante los medios necesarios para hacer realidad conciertos, exposiciones y obras de teatro de grupos que proceden de países con escasos recursos. «La crisis se ha notado muchísimo en nuestro país, sobre todo en el mundo del espectáculo y del arte. Muchos nos quieren ayudar pero no tienen medios. Y los que vienen, si ya tienen dificultades para pagarse el billete, imagínate. Hay que estrujar los céntimos», comenta Carla.

Y así, «gracias a pequeños milagros», como explica, serán más de 300 actividades culturales las que se disfruten en la JMJ –desde un itinerario sobre la imagen de Cristo en el Museo del Prado a conciertos de gospel y jazz–.Todo un triunfo, sobre todo teniendo en cuenta que el coste para el Estado y el contribuyente es cero pues todo sale del bolsillo de los peregrinos y de la buena voluntad de los patrocinadores.

Pero, sobre todo, de los miles de voluntarios que colaboran con su tiempo en cada parroquia y movimiento eclesial en el alojamiento de los peregrinos, las inscripciones, la preparación de las catequesis... Entre ellos, Belén Vegas, responsable de Ambiéntación Ciudadana de la JMJ, que se ha pasado las últimas semanas poniéndose en contacto con las iglesias de medio país para que todos los campanarios repiquen al unísono cuando el avión de Benedicto XVI aterrice en Barajas. O Marta, del área de Transportes, que tiene que buscar aparcamiento para los miles de autobuses que recibirá la capital. «Uno de los párking será Rock in Rio, donde se pueden estacionar unos 2.000 autobuses y se nos queda pequeño», comenta. Y mientras Marta echa cuentas de las plazas de aparcamiento, Rosa Pérez de la Fuente, directora de ejecución de Cuatro Vientos ya se ha convertido en una más en la base militar. «Llevo aquí mes y medio y estoy completamente adaptada a la vida castrense. La acogida del Ejército ha sido exquisita», explica Rosa, que detalla que «hasta el 15 de agosto el aeropuerto y el helipuerto están en marcha y no podremos trabajar a pleno rendimiento. A partir de ahí estaremos a pie de obra las 24 horas del día», comenta mientras asegura que durante las próximas semanas en hora punta habrá unas 500 personas trabajando a la vez para transformar el aeródromo en el punto de encuentro de los jóvenes con el Papa. De momento, ya se puede vislumbrar la altura que tendrá el escenario diseñado por el arquitecto Nacho Vicens a través de un esqueleto de más de 200 metros de largo que ya se ha puesto en pie.

Y aunque todavía queda para ver cómo se levantan las 20 carpas, los 2.000 grifos y las 20.000 vallas en Cuatro Vientos, Paula Alió, responsable del catering que se repartirá a los peregrinos durante esos días, ya tiene todo casi a punto. «De hecho se está fabricando el pan en Tarragona. Se trata de unas baguettes congeladas que estarán en su punto cuando los jóvenes se preparen sus bocadillos», subraya mientras repasa el menú: ensaladas, compota, embutido, zumos, batidos... «Y aceite español», sentencia, consciente de que el ingrendiente que ella añade sólo tiene sentido si se suma al esfuerzo de los encargados de la visita del Santo Padre al Escorial, del voluntario que acompañará al japonés que se pierda por las calles de Huertas o de las familias que acogen a un peregrino de Malabo. Todos ellos también cocinan la Jornada Mundial de la Juventud.

 

Un minucioso trabajo en familia
Cuatro Vientos ya tiene esqueleto

Miguel y Ernesto, voluntarios de la JMJ, junto a Elena, responsable de Prensa internacional, ante la estructura del que será el gran escenario donde el Papa presidirá tanto la vigilia de oración del 20 de agosto, como la eucaristía del 21. «Seguro que sorprende», explica Miguel.
A vueltas con el Vía Crucis
«En cinco días, tendremos que montar el Vía Crucis en Recoletos», explica Ismael a Sonsoles sobre el acto del viernes 19 de agosto en el que tomarán parte 15 pasos de la Semana Santa española en una particular «Madrugá».
Menú de batalla
Paula Alió supervisa el menú que recibirán los peregrinos en Cuatro Vientos. «Además del básico, hay uno especial para celiacos, vegetarianos y diabéticos», a la vez que da fe de que «todos y cada uno de los platos están muy buenos. Los he probado».
Encaje de bolillos
Después de analizar las más de 500 propuestas culturales que se han presentado para la JMJ y tener que elegir unas 300, Carla Díez de Rivera, directora del departamento de Cultura de la JMJ, está centrada en cerrar los presupuestos de cada una de ellas.


Guardia Suiza infantil para recibir al Papa
Ayer se presentaron los uniformes de la Guardia Suiza que van a lucir los niños que recibirán al Santo Padre en su llegada a Madrid. Los chavales llevan desde el pasado octubre ensayando y recibiendo clases de protocolo.