Barcelona

Percepción selectiva

La Razón
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La sentencia del Tribunal de la Haya sobre la declaración unilateral de independencia de Kosovo está alentando en el nacionalismo catalán la excitación en la que vive desde la manifestación del 10 de julio, que quiso leer como un apoyo incondicional a sus tesis soberanistas. Deben tener una percepción selectiva.De nada sirven que los estudios demoscópicos realizados después de la masiva manifestación en la ciudad de Barcelona señalen que los sentimientos segregacionistas siguen siendo minoritarios, aunque sí constaten que lo que crece es el rechazo al maltrato que del Tribunal Constitucional dio en su sentencia a Catalunya y a su ansia de mejora del autogobierno. Confundir lo uno con lo otro sólo puede ser el resultado de una preocupante obnubilación. Porque, en caso contrario, cuesta creer que de forma consciente fuerzas como CiU o ERC nos estén planteando ahora que debemos imitar a Kosovo, como antes nos dijeron que lo nuestro era seguir a Quebec o Estonia y Lituania. Ni el fervor y ni el furor preelectoral lo justifica. En todo caso, esto debería hacernos reflexionar sobre lo que se ha evitado en el pasado, al canalizar ese debate hacia el Estatut, y lo que el futuro nos puede deparar, si la competencia entre nacionalistas se centra en atear discursos uniformadores o segregacionistas.