Golpe a las empresas españolas

MADRID- De este modo, la paralización, según los expertos, no se ha debido a la destrucción física de las instalaciones, sino a problemas ligados a la electricidad, las infraestructuras o los servicios públicos. Aunque la previsión es que el suministro de electricidad se reestablezca la semana próxima, la repercusión ya ha sido notable para empresas tanto niponas como extranjeras.

En el caso español, el grupo Inditex ha tenido que cerrar en Japón 20 de sus 63 establecimientos; del mismo modo, la cadena textil Mango ha paralizado la actividad de dos de las siete tiendas de las que dispone.

En otro sector, el del automóvil, la factoría aragonesa de Figueruelas, perteneciente a General Motors, anunció el pasado jueves que dejará de producir esta semana 2.400 vehículos por la falta de un material que se fabrica en Japón. Significa, además, que la planta reducirá tres turnos de trabajo (los del lunes y el viernes) a sólo uno, el de tarde.

Asimismo, Nissan, el fabricante de camiones de Barcelona, ha sido uno de los más perjudicados en la zona afectada por el terremoto, por lo que podría tener problemas en el desarrollo de su actividad la próxima semana. En el caso de la filial en España de Fujitsu, la entidad reconoce que, ante los cortes de suministro, trasladó algunas áreas de su producción a Alemania.