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«La Liga no la ganaremos»
Madrid- El jefe de prensa del Barcelona miraba perplejo a su entrenador. «La Liga no la ganaremos», respondió Guardiola cuando llegó el turno de la primera pregunta en catalán. «No les atraparemos», insistió. Sin ninguna duda, el técnico azulgrana dio el campeonato por perdido. A partir de ahora se lo planteará como un entrenamiento para la Liga de Campeones. «Competiremos porque los buenos resultados nos dan paz para los partidos europeos», vino a decir.
Guardiola se olvida del campeonato español y deja la responsabilidad en manos del Real Madrid. Pero no se olvida de la importancia de Messi en su equipo. «Los líderes aparecen cuando las cosas se complican para resolver los problemas», dice. «Y Leo lleva cuatro años siendo un líder». El argentino, al que se acusa de no vivir su mejor momento, participó en los dos goles. En el primero vio la sombra de Fábregas a su izquierda que estaba esperando recibir el pase para alimentar de gol a Alves. En el segundo no necesitó intermediarios. Messi no jugará contra el Sporting y Pep bromeó sobre su ausencia: «Leo descansará como Pepe».
Messi es fundamental y nadie lo discute. A Piqué le discuten las decisiones de su entrenador. Ayer, cuando Pérez Lasa pitó el comienzo del encuentro, el central de la Selección estaba arrinconado en la banda, con los suplentes, sin más motivo que la elección de su técnico. Igual que le había sucedido en Leverkusen, aunque allí el castigo fue más duro, se quedó en la grada.
Ni siquiera tuvo su oportunidad cuando se marchó Alves. Guardiola prefirió que dos mediocentros, Mascherano y Busquets, fueran los últimos en defender a Valdés. Sólo después del gol de Messi, con apenas cinco minutos por delante, Piqué tuvo su sitio. Pero Guardiola sólo explicó por qué no había salido a calentar al comienzo con el resto de compañeros: «Sólo tenemos dos fisios y él tuvo que esperar a que trabajaran con los titulares. Cuando acabó de vendarse, el calentamiento ya había terminado».
El Barcelona ganó y Simeone sufrió su primera derrota como entrenador. «Los resultados son siempre justos, ellos marcaron un gol más», dijo. «No hay excusas», pero las buscó. «El árbitro estuvo perfecto», aseguró. Pero ironizó con el gol de Messi porque, según él, el argentino había pedido barrera. «Pero si no lo vio y si tampoco vio el penalti de Busquets ni la expulsión de Alves son mínimos detalles», dijo. El Atlético perdió, pero su técnico, a pesar de la tristeza de su vestuario, se mostró satisfecho del rendimiento de su equipo. Fue uno de los Atléticos más feos desde que el «Cholo» llegó al banquillo, uno de los más duros. Pero había razones: «Tratamos de cerrar los espacios para salir rápido. En el segundo tiempo el partido fue mucho más abierto, estuvimos cerca de ponernos con ventaja, pero una genialidad nos lo quitó».
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