Artistas
Cuatro generaciones de Silveti
El mexicano torea mañana para inscribir a su familia en la historia de Las Ventas
Cuatro generaciones. Cuatro toreros. Todos ellos desfilando por la primera plaza del mundo. Haciendo el paseíllo. El último de ellos, mañana mismo. Diego Silveti. El cuarto eslabón de una cadena con acento mexicano que entrará por derecho propio en los Anales de San Isidro, ciclo que por primera vez verá a cuatro miembros de una misma familia.
El joven mexicano recogerá así el testigo que se fueron cediendo su bisabuelo Juan, apodado «El Tigre de Guanajuato»; su abuelo del mismo nombre y conocido como «El Tigrillo»; su padre David y su tío Alejandro, último de la saga en torear en el coso venteño.
De todos ha aprendido algo, aunque hay un trinomio de principios grabado a fuego en los Silveti: «Intento ser un matador épico –con honestidad, verdad y emoción en lo que hace–, estético –que toree con belleza y armonía– y patético –que respete la dureza de esta profesión y la respete tanto dentro como fuera de la plaza–. Son tres palabras que siempre caracterizaron a mi estirpe», analiza Diego Silveti, que con dos años iba en brazos de su padre, mientras toreaba de salón.
Trágica pérdida
Precisamente, la pérdida de su padre, tristemente desaparecido al suicidarse con 48 años tras más de cuarenta operaciones y años de rehabilitación, no impidió que fuera de «El Rey David» del que más aprendiera su retoño. «He mamado mucho de ellos, sobre todo, de mi padre, me inculcó mucho como torero y persona, mañana, como el resto de los días que me visto de luces, le tendré muy presente, sus recuerdos, sus memorias…», concluye sin cerrar la frase.
«Es una bendición que la gracia de Dios haya querido que pertenezca a esta familia, espero ser capaz de heredar su trascendencia, la repercusión que todos ellos han sabido imprimir a las distintas ramas de la vida y de su profesión, porque lo curioso de mi estirpe es que cada uno hemos sido distintos al resto», afirma el joven novillero que, a sus 25 años, ya bien maduro, conserva una mirada cargada de la inocencia e ilusión del adolescente al que se le agolpan los proyectos.
Una vitalidad que se multiplica al escuchar su voz. «Quiero ser alguien en esto, llevar la bandera de México bien alta en todos lados y asentarme en España compitiendo con las figuras», suspira.
«He querido ser torero desde pequeño, de niño me vino la afición y fue creciendo en mi interior a medida que iba desarrollándome, pero mi madre me vetó los toros. Me obligó a estudiar y terminar mis estudios primero, se lo agradezco, porque acabar mi formación académica me ayudó a madurar, a comprender que no podía jugar con el apellido de mi familia y hacer las cosas de cualquier manera, ahora me siento concienciado y preparado para lo que venga» reconoce el, a día de hoy, ya licenciado en Relaciones Internacionales.
Una preparación que le obligó a dejar atrás una vida bien encauzada, fuertemente enraizada por una familia y amigos a los que tuvo que dejar de lado para cruzar el Atlántico persiguiendo la estela del sueño que en su día también tuvieron padre, tío, abuelo y bisabuelo.
Diego sabe que no le será sencillo, porque el nivel de exigencia de Madrid es notorio y más cuando espera a un torero: «Sé que estarán expectantes conmigo, pero estoy convencido de que mostrarán el mismo cariño que a mis antepasados». «Sólo pido que no vengan a ver al hijo, al nieto o al bisnieto de… que vengan a ver a Diego Silveti, de hecho, es el gran consejo que me da mi familia estos días, que sea yo mismo», asimila «con naturalidad» pertenecer a una de las sagas más toreras de la Historia.
Palabra de Diego Silveti. Mañana, 97 años después del debut de su bisabuelo –«El Belmonte mexicano»– hará su primer paseíllo en Madrid. Cuatro generaciones encarnadas en un novillero con horma española, pero casta mexicana. De sangre azul tan magna como su legendaria estirpe torera.
Una saga mítica de toreros
- Nombre: Juan Silveti «El Tigre de Guanajuato»
- Parentesco: Bisabuelo
- Según Diego: «Un valiente»
- Nombre: Juan Silveti «El Tigrillo»
- Parentesco: Abuelo del novillero
- Según Diego: «El clásico»
- Nombre: David Silveti «El Rey David»
- Parentesco: Padre del novillero
- Según Diego: «El místico»
- Nombre: Alejandro Silveti
- Parentesco: Tío del joven novillero
- Según Diego: «El Temerario»
- Nombre: Diego Silveti
- Último eslabón de la saga de los Silveti
- Se describe como: «Distinto»
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