Chile

Héctor Noguera: «Hacer teatro en Chile siempre es precario»

Presenta en Almagro en solitario «La vida es sueño» 

Héctor Noguera: «Hacer teatro en Chile siempre es precario»
Héctor Noguera: «Hacer teatro en Chile siempre es precario»larazon

En Chile, Héctor Noguera es una institución. En Almagro, un actor de carne y hueso, reposado y de charla amistosa. También un montón de personalidades, carne de psiquiatra, porque es Segismundo, Basilio y Rosaura a un tiempo: todos es Noguera en «La vida es sueño», cuento o monólogo a partir del texto de Calderón que hace años que interpreta, cambiándolo de aquí a allá. Estuvo hasta ayer en el Corral de Comedias. «Paso por todos los personajes, pero lo que hago es relatar la obra a mi manera», resume el director y actor. «No es la oportunidad de entrar en la esencia de los personajes desde un punto de vista psicológico: es un cuento». Un cuento que cambia de función en función: «¡Imagínate, llevo tantos años haciéndolo! Yo hacía esta obra desde antes de entenderla».Después de tantos años, reconoce que también su vida es un poco sueño: «En un sentido barroco, calderoniano, todos representamos un papel, una ficción. Se me hace más claro cada vez que cumplo años. Cuando uno mira hacia atrás ve tantas cosas que han cambiado o han desaparecido». Y hablamos, cómo no, de aquella dictadura chilena que vivió: «Estrenamos la obra en el año 74, uno después del golpe militar. Como ocurre en todas partes, nos refugiamos en los clásicos. La prisión de Segismundo, la manipulación del ser humano, cómo se le mete y se le saca de la cárcel... Todo eso era leído entonces allí como política por quienes querían buscarla. Cada vez que en la dictadura se hacía un clásico, la gente tenía la sospecha de que alguien quería decir algo», recuerda ahora con una risa suave.En breve estrenará otra versión completa de la obra, dirigida por su hijo Diego y con más actores, para celebrar los 20 años de su sala, Teatro Camino. Él ha tenido éxito, pero cuenta que «como en Chile no tenemos subvenciones, sólo ayudas concursales, hacer teatro siempre es precario. Pero el público acepta las salas igual; si le interesa una obra va a verla con crisis o sin crisis».En esta versión de Almagro, dice, «tratamos de transmitir que la vida es un papel, algo transitorio: que el rey no se crea que es rey ni el mendigo que es mendigo. Está asentada sobre todo en la relación entre padre e hijo». Y añade: «Aunque me gustaría hacer una versión sobre Rosaura: me parece el personaje más apasionante».Dice Noguera que «a los clásicos españoles se les quiere en Iberoamérica», y reconoce entre risas que, «para mí, sí, Calderón es el más importante de los dramaturgos chilenos».