Ministerio de Justicia

Mas ningunea la Constitución en Madrid e insiste en hacer su «transición nacional»

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, convirtió ayer su intervención en la celebración de la Diada de Cataluña en Madrid en todo un discurso de radicalismo político. Y es que nunca antes un presidente catalán había pronunciado palabras tan duras en la madrileña Residencia de Estudiantes. Ni siquiera su predecesor, José Montilla.

«Esta Constitución, que era punto de encuentro, ha dejado de serlo» Artur Mas Presidente de la Generalitat
«Esta Constitución, que era punto de encuentro, ha dejado de serlo» Artur Mas Presidente de la Generalitatlarazon

Mas cargó contra la sentencia del auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, contra la reforma constitucional, contra la Carta Magna, y anunció que ha llegado el momento de Cataluña para «hacer su propia transición nacional». «Cataluña quiere seguir su propio camino y quiere forjar su propio proyecto», anunció el presidente catalán.

 «Si suman la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de Cataluña y la reciente reforma exprés de la Constitución pactada entre el PSOE y el PP, verán que esto es el jaque y el mate al espíritu constituyente y al consenso constitucional en el que el catalanismo participó como el que más», subrayó Mas, quien se mostró especialmente dolido por el pacto entre el PSOE y el PP para reformar la Carta Magna cuando CiU –dijo– fue la primera en aplicar políticas de austeridad y «salvó a España de la quiebra y el descrédito total» en mayo del año pasado al apoyar los ajustes del Gobierno central. «Esta Constitución que era punto de encuentro, que nosotros construimos y defendimos, ha dejado de serlo».

Y, de fondo, la inmersión. A diferencia del Tribunal Supremo y del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el Gobierno catalán cree que no está obligado a introducir ningún cambio para equiparar el castellano al catalán como lengua vehicular en la escuela porque, de hecho, el español ya puede ser usado como idioma vertebrador de la enseñanza. Así lo asegura la Generalitat en el recurso que ha interpuesto después de que el TSJC le emplazara a principios de septiembre a modificar la inmersión en catalán en el plazo de dos meses. El Ejecutivo de Mas ya considera que su sistema de enseñanza es bilingüe. Sin embargo, rechaza «el derecho de opción lingüística que permita recibir la enseñanza en una determinada de las dos lenguas oficiales», al margen de la correspondiente a los primeros años de escolarización.