Barcelona

El futuro de la docencia entre la tutoría de redes sociales y el trilingüismo

Los expertos apuntan a maestros especializados en Facebook y la criba de datos

El protagonismo de las nuevas tecnologías es cada vez mayor en las aulas
El protagonismo de las nuevas tecnologías es cada vez mayor en las aulaslarazon

BARCELONA – «La polaroid de la educación de los próximos años es un mundo muy confuso que no está a la altura de los docentes hoy en día», explicaba hace unos días el filósofo argentino y gurú de los nuevos medios sobre redes sociales y «openeducation 2.0», Alejandro Piscitelli. Lo hacía en la jornada inaugural de la cuarta edición del ITWorldEdu, el encuentro entre profesionales de la Educación y las Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC) en Barcelona.
En el mundo de la generación 2.0, donde la marginación social está a un paso de no contar con «Whats app» –mensajería instantánea gratuita– o un «smart phone» para responder a las voluntades de las redes sociales, los docentes, se estancan en lo que Piscitelli denomina como «grupo cerrado». Un núcleo que entiende que un profesor es un «inyector de conocimiento» para que los alumnos aprendan en base a los datos suministrados.
¿Qué ocurre cuando el alumno es capaz de ampliar el temario aportado en una clase con un sólo click al botón de descarga? Pues que, según Piscitelli, el «grupo» debe abrirse. Su apuesta es una combinación entre educación abierta y cerrada, donde los docentes se turnen en tutores o guías conectados con el poder de las redes sociales para poder clasificar la información. Profesores y maestros capaces de aprovechar el poder de plataformas como Facebook o Twitter para comunicarse con su clase.
Para el filósofo, el poder alfabetizador de las redes sociales es imparable, por lo que animó a los futuros docentes a interiorizar las nuevas herramientas culturales.
Mientras la conselleria de Irene Rigau intensifica sus esfuerzos tecnológicos para llevar a las aulas catalanas la pizarra electrónica, la meta a cumplir con la docencia obvia por ahora la educación tecnológica y apuesta por ampliar el nivel de idiomas, centrándose en alcanzar un buen nivel de inglés de cara al futuro profesional de cada alumno (por primera vez, la FP incluye obligatoriamente el estudio de inglés).
Mientras tanto, y a la espera que la fibra óptica sea una realidad en los centros catalanes, el sector de las TIC sigue creciendo en Cataluña y ya tiene la capacidad de mover más de 10.000 millones de euros al año.