España

El consumo de preservativos cae en picado por la venta libre de la píldora

La píldora del día después, el polémico fármaco al que la ministra Leire Pajín atribuyó un descenso de abortos el pasado año que, en realidad, sólo se produjo en las mujeres inmigrantes, está generando un importante «efecto secundario» silenciado por las autoridades sanitarias. Su venta libre en farmacias sin necesidad de receta médica, autorizada por el Gobierno desde el 28 de septiembre de 2009, ha ido acompañada al mismo tiempo de un acusado descenso en el consumo de preservativos en España.

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La coincidencia de ambos hechos permite obtener una fácil conclusión: el poder preventivo de los embarazos que encierra el cóctel de estrógenos incluido en la píldora podría estar llevando a muchas parejas a descartar el uso de métodos profilácticos tradicionales en sus relaciones sexuales, lo que multiplicaría el riesgo de transmisión de enfermedades venéreas. Un grave problema para la Salud Pública en nuestro país.

Los datos del mercado farmacéutico español, a los que ha tenido acceso LA RAZÓN, son demoledores al respecto. Justo un año antes de la liberalización de la píldora del día después, entre septiembre de 2008 y el mismo mes de 2009, se comercializaron un total de 124,470 millones de unidades de preservativos en España. En el año posterior a la venta libre del fármaco, desde septiembre de 2009 a septiembre de 2010, las unidades vendidas cayeron en 2,442 millones, al poner los fabricantes en el mercado 122,028 millones de unidades.

Lógicamente, el importe de las ventas también descendió coincidiendo con la liberalización de la píldora. En el año anterior a que ésta se produjera, las unidades de preservativos convencionales vendidas alcanzaron un valor de 78,061 millones de euros. En el año posterior, descendieron hasta los 74,611 millones de euros.

El acusado descenso de los profilácticos vendidos en España después de que se decretara la venta libre de la píldora del día después se produce además en un momento en el que la población española crece también en número. De acuerdo con los datos sobre la evolución demográfica que contabiliza el Instituto Nacional de Estadística, en octubre de 2009, mes posterior a la polémica liberalización, se contabilizaban en nuestro país 45,967 millones de ciudadanos. Justo un año después, en octubre de 2010, había 46,122 millones. La diferencia es de casi 155.000 personas más.

El incremento poblacional fue mayor en el colectivo de mujeres. Tanto en octubre de 2009 como en el mismo mes de 2010, el número de hombres era de 22,7 millones. El de féminas, en cambio, subió de 23,2 millones a 23,4 millones. Los datos del mercado farmacéutico muestran asimismo una lógica caída del consumo per cápita de preservativos. En octubre de 2009, por ejemplo, los fabricantes vendían una media de 270 por cada mil habitantes. Un año más tarde, en octubre de 2010, la cifra bajaba hasta los 264 preservativos por cada mil habitantes.

Tromboembolismo venoso

Como ha venido informando este periódico, la decisión adoptada por las entonces ministras de Igualdad y Sanidad, Bibiana Aído y Trinidad Jiménez, de permitir la venta sin receta de la píldora del día después ha estado rodeada de polémica. De hecho, el Ministerio de Sanidad tuvo que conferirle un «estatus singular», inédito en la farmacología española, al calificarla como medicamento «ético». El motivo es que el producto puede venderse de forma libre, pero sin posibilidad de anunciarse en los medios, dados sus potenciales riesgos. Además, la propia Agencia del Medicamento reconoció en un informe el riesgo de tromboembolismo venoso y otros trastornos graves asociados a la ingesta continuada del fármaco.