Estreno

Un simple arqueo de ceja

La Razón
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El suspense, aplicado a la televisión, encuentra su entidad en un gesto y una persona: Carlos Sobera y su habilidad para suspender el tiempo con un simple arqueo de ceja. Si yo fuese concursante y viese su ceja, me pondría en guardia: hay tanto que ganar como que perder. Él sólo invita a intentarlo. El éxito depende del que va al concurso, al que ni se le mueve una pestaña, o sí, de los nervios que tiene; la puesta en escena es responsabilidad de Sobera, que ha hecho de su gestualidad una virtud. Vuelve con «Atrapa un millón» y esa ceja volverá a ser lo que es, la invitación a acertar o equivocarse.