Ciudad del Vaticano

Juan Pablo II subirá a los altares el 1 de mayo

La ceremonia de beatificación de Juan Pablo II tendrá lugar el próximo 1 de mayo, después de que Benedicto XVI haya firmado este viernes el decreto de beatificación, presentado por el Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato.

Juan Pablo II será beatificado el 1 de mayo
Juan Pablo II será beatificado el 1 de mayolarazon

Juan Pablo II, el Papa más mediático de la historia y uno de los personajes más influyentes del siglo XX, será beatificado en Roma el próximo 1 de mayo, domingo, festividad de la Divina Misericordia, una celebración instituida por él mismo.

Tras meses de rumores y quinielas sobre la fecha en que el anterior Pontífice sería elevado a la dignidad de los altares, ayer Benedicto XVI descartó el otro día barajado (el 16 de octubre) y decidió, tras firmar el decreto de beatificación que le presentó el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, que la ceremonia tuviese lugar en esta señalada fecha.

Juan Pablo II será beato cuando hayan pasado poco más de seis años de su muerte, la cual tuvo lugar el 2 de abril de 2005. La causa se pudo iniciar antes de que pasasen los cinco años del fallecimiento que prevé el derecho canónico gracias a la dispensa aprobada en mayo de 2005 por Benedicto XVI, quien escuchó el grito de «¡Santo súbito!», la más gráfica síntesis de la fama de santidad que rodeó al anterior Pontífice durante su vida y tras su muerte. El primer Papa que derogó esta norma en la historia de la Iglesia fue el propio Juan Pablo II. La protagonista de la causa de beatificación era otro de los grandes personajes del siglo XX, la madre Teresa de Calcuta.

El milagro que sostiene la nueva dignidad de beato del fallecido Papa es la curación de la enfermedad de Parkinson que sufría la monja francesa Marie Simon Pierre Normand, a la que los médicos no han podido dar una explicación científica. Los relatores de la Congregación para la Causa de los Santos han examinado miles de documentos y cientos de testimonios de la vida y el pontificado de Juan Pablo II, entre los que han encontrado pruebas fehacientes de este milagro e indicios de otra media docena de curaciones inexplicables.

El cardenal Angelo Amato reconoció en los micrófonos de Radio Vaticana que, aunque la causa de beatificación se ha visto acelerada por la dispensa de Benedicto XVI y porque ha pasado por el «carril preferencial» del dicasterio, ha tenido que superar todos los requisitos. «Es más, justo para honrar dignamente la memoria de este gran Pontífice la causa ha sido sometida a una evaluación particularmente puntillosa, para disipar toda duda y superar toda dificultad», afirmó el purpurado.

La ceremonia de beatificación de Juan Pablo II tendrá lugar en Roma, en la plaza de San Pedro, y será presidida por Benedicto XVI. Se espera que acudan a ella cientos de miles de católicos de todo el mundo atraídos por la luz que desprendió el anterior Papa durante toda su vida y que todavía hoy sigue iluminando a millones de personas, tanto cristianas como creyentes de otras religiones o incluso agnósticos.

De momento, ya han empezado los preparativos para trasladar los restos mortales de Juan Pablo II desde las Grutas Vaticanas, donde hoy reposan, hasta la capilla de San Sebastián, situada en la parte derecha de la basílica de San Pedro. En su nuevo emplazamiento, el cuerpo sin vida del Pontífice podrá ser venerado con mayor comodidad y tranquilidad que ahora, ya que la gran afluencia de fieles y el espacio reducido de las Grutas Vaticanas obliga a los ujieres a impedir que los visitantes se detengan frente a la tumba.

El ataúd del Pontífice no será abierto ni durante el traslado ni cuando se encuentre en la capilla de San Sebastián. El portavoz vaticano, el jesuita Federico Lombardi, explicó que no habrá exhumación del cadáver y que éste no será expuesto en ningún momento. El féretro se depositará en un vano cerrado con una lápida de mármol en la que se podrá leer la siguiente inscripción en latín: «Beatus Ioannes Paulus II».


La mujer del milagro papal
Sor Marie Simon Pierre sufría párkinson y en 2005 ya apenas podía trabajar o dormir. Sus hermanas de comunidad rezaron a Juan Pablo II por ella, y el 3 de junio, al despertarse, notó que todos sus dolores habían desaparecido. La diócesis local, Aix-en-Provence, al sur de Francia, investigó los hechos en 2007 y la comisión médica comprobó que efectivamente era un tipo de párkinson incurable. El postulador de la causa de beatificación, Slawomir Oder, valoró que también Juan Pablo II sufrió párkinson, y que Sor Marie Simon trabaja con bebés en una maternidad, un signo pro vida.