Pensiones

La crisis también afecta a las relaciones sexuales

Más allá de los grandes indicadores económicos, la actual crisis económica afecta y mucho a las personas, que durante los últimos años han percibido cómo se deterioraba su estado anímico, su sexualidad o sus relaciones sociales.

Así se refleja en un estudio, que se presenta hoy en el Colegio Cardenal Cisneros de Madrid (adscrito a la Universidad de Alcalá de Henares), realizado por un equipo de expertos dirigido por el psicólogo Isidro Pérez Hidalgo.


La iniciativa del estudio surgió, según han explicado sus promotores, cuando en 2008 comenzaron a advertir que los cambios de la economía estaban introduciendo en los pacientes que acudían a las consultas psicológicas pautas de conducta nuevas y alteraciones anímicas que estaban conectadas con la crisis.


Los propios autores del estudio han observado que el estudio se ha realizado entre personas que se pueden permitir pagar unos 200 euros al mes por la asistencia psicológica, y por lo tanto han apuntado la posibilidad de que la crisis afecta más a otras personas que carecen de los recursos económicos necesarios para costearse este tipo de terapias.


Entre los pacientes que voluntariamente se han sometido a este estudio, los psicólogos han verificado que en cerca del cincuenta por ciento de ellos el estado anímico ha bajado como consecuencia de la crisis, y también que ha han aumentado los cuadros de nerviosismo y ansiedad.


El estudio concluye que también se ha detectado un aumento del pensamiento obsesivo, que se caracteriza por el carácter forzado y que está relacionado con la inseguridad, y lo achacan también a las dificultades económicas.

Respecto a las relaciones sexuales, los expertos han advertido que una sexualidad satisfactoria requiere un equilibrio psicológico también satisfactorio, y que la ansiedad y la depresión interfieren en esas relaciones. Esas interferencias se producen en las diferentes fases del sexo, ya que empieza por el deseo, que disminuye como consecuencia de esos estados anímicos, y termina en la respuesta, tanto de hombres como de mujeres.
Los psicólogos han comprobado también que la crisis económica, y sobre todo la disminución de los recursos, ha provocado un deterioro de las relaciones sociales, ya que las personas hacen menos salidas, viajes, celebraciones y participan en menos actos en los que se encuentren con otros.


Los psicólogos han incidido en que el contacto humano es "de máxima relevancia"como factor de calidad de vida y en que es por sí mismo terapéutico. Entre los pacientes que se han sometido al estudio, el 65 por ciento reconoce que su sueño ha empeorado, el 57 por ciento que han aumentado sus miedos, el 70 por ciento que sus relaciones de pareja han empeorado, y el 75 por ciento que su capacidad para disfrutar del sexo ha disminuido.