Literatura
Quignard el último argonauta
Butes y Quignard son disidentes, y es que como explica el autor, «sedeo» es el que está sentado en un banco, mientras que «dis-sedeo» es el que no se sienta, que se disocia del grupo, que trata de domesticar al solitario.
Y es que en este texto, Pascal Quignard (1948), alumno de Levinas y Lyotard, premio Goncourt y vinculado a Gallimard, nos muestra cómo Butes, uno de los argonautas, es el único que, ante la vista de la isla de las Sirenas, no se calma con la música de Orfeo (signo de lo social, de los sentados en las bancadas del buque), sino que se arroja al mar para escuchar a las sirenas.
Belleza verbal
En cierto modo, como la propia historia de Quignard, de infancia autista, que luego, cuando ya era reconocido, abandonó sus cargos para dedicarse sólo a la escritura. Libro de intensa belleza verbal, pero también de actual reflexión intelectual en un tiempo en el que el conflicto entre lo individual y lo social, entre «arrojarse al mar» del deseo y lucha rcontra las conveniencias de una libertad controlada y con límites correctos. Quignard nos presenta la música «animal» de las sirenas como enfrentada a la música «órfica» de la sociedad, y al final la elección: Butes, arrojándose al mar, o Ulises, mandando que le aten al palo mayor mientras el resto de marineros se tapan los oídos con cera de abejas. La prudencia maquiavélica de Ulises enfrentada al comportamiento nietzscheano de Butes.
La música órfica (Quignard, hijo de músicos) en la encrucijada entre el silencio y la música animal, disyuntiva del ser intelectual, que llega a entender la escritura , no como el reflejo de un pensamiento totalitario y globalizador, sino más bien como «la búsqueda de un género literario blanco, un no-género en el que puedan coexistir, en una misma prosa, esos intrusos que como espectros irrumpen a diario en nuestra vida», se dirá de la prosa de Quignard en el epílogo de esta edición.
Libro sobre la escritura, o mejor, la no-escritura, es también una guía intelectual sobre la decisión última del ser humano, siempre enfrentado entre el sueño del desierto y la alucinación de las ciudades; entre la entrega a la humanidad o el poder inmenso y cruel de buscarse a sí mismo en la soledad eterna de los espejos borgianos.
Sobre el autor: Es uno de los intelectuales y escritores franceses más importantes de las últimas décadas. Tiene el Goncourt. Ideal para...: los lectores que les gusta disfrutar con la mitología clásica de la cultura griega. Un defecto: A veces el carácter abstracto del texto pesa sobre el argumento de la trama. Una virtud: La reflexión y profundización sobre el tema de la radical soledad humana. Puntuación 8
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