Castilla y León
Salamanca recupera los valores del campo
Durante un año, trescientas personas, entre técnicos y voluntarios, han plantado árboles a lo largo de 60 kilómetros en distintos municipios dispersos
Desde la llegada de los videojuegos y las nuevas tecnologías, son pocas las personas, sobre todo los niños, que dedican su tiempo libre a pasar un día en el campo. Por ello, la Fundación Tormes, en Salamanca, lleva desarrollando desde marzo de 2010 un proyecto bajo el nombre «La Custodia del Territorio y el Voluntariado Rural-Urbano como elementos para la Revitalización del Medio Rural», con el que se ha pretendido hacer frente a la pérdida de valores tradicionales del medio ambiente y aumentar la biodiversidad.
«La zona elegida para llevar a cabo el proyecto ha sido Castilla y León, Salamanca en particular, porque era una zona que no despuntaba en temas de custodia medioambiental», explica Víctor Pérez, técnico de la Fundación Tormes.
El proyecto ha llegado a su fin este mismo año. Y se puede decir que se ha alcanzado el objetivo fijado: mejorar la gestión ambiental de terrenos públicos y privados. «Se han custodiado cerca de 60 kilómetros, discontinuos, de árboles, en distintas ubicaciones a lo largo del río, como el aliso, el fresno y el sauco, y se ha impulsado el crecimiento de poblaciones de especies autóctonas de la zona, como las garzas y las anátidas», comenta Pérez. Además, las labores de limpieza han favorecido las zonas cercanas a los humedales y se ha hecho descaste de especies invasoras como el lucio.
Casi 300 personas, entre voluntarios, técnicos medioambientales y expertos de los ayuntamientos de la zona, han participado en la inciativa. Grupos de todas las edades han puesto su granito de arena en el medio ambiente. Mientras los más pequeños han plantado semillas y elaborado cajas-nido para que las aves críen y se resguarden del frío, los mayores han plantado árboles y construido majanos, un conjunto de piedras amontonadas para que los conejos y los lagartos se refugien y tengan crías. Los ancianos de la provincia han querido colaborar con la iniciativa aportando sus conocimientos del terreno tras su experiencia en toda la zona.
«Nos sentimos tremendamente satisfechos con los resultados porque se han superado las expectativas», asegura Raúl de Tapia, director del Centro de Iniciativas Ambientales de la Fundación Tormes.
Junto con la Fundación Tormes, la Fundación Biodiversidad ha colaborado técnica y económicamente cofinanciado un 70 por ciento del presupuesto final.
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