Copa del Rey

F.C. Barcelona

Merecían la final

El Madrid no podía jugar al estilo Mourinho. Necesitaba ganar. No le valía el cero a cero que para el Bernabéu deseaba su entrenador. Salió con otro espíritu y con una alineación más atrevida que en partidos anteriores. Durante diez minutos presionó arriba y dificultó la salida del Barcelona.

La Razón
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Pasado este tiempo la pelota volvió a ser propiedad barcelonista. El partido estuvo sometido al juego dominante de los azulgrana, pero sin crear peligros. Busquets remató de cabeza un córner que paró Casillas. Habían pasado más de veinte minutos sin remates.A partir de la media hora cambio el decorado y la interpretación de los actores. En cinco minutos consecutivos desde el 32, Messi, tres veces, Villa y Pedro pusieron a prueba a Casillas quien volvió por donde suele. Con sus paradas posibilitó que en la segunda parte aún hubiera eliminatoria.

El Madrid hizo el esfuerzo al comienzo de la segunda parte y recibió el gol que, en teoría, le mataba. Bajó los brazos momentáneamente y un error defensivo dio, inesperadamente, el gol a Marcelo y volvió la pelea. El mejor Madrid de los partidos del siglo no pudo remontar. Los dos equipos disputaron el mejor encuentro. No hubo la tensión de los anteriores. Todos pretendieron jugar. Tal vez con un Madrid como el de anoche, el Barça habría tenido más complicada la eliminatoria, pero las reclamaciones, al maestro armero. O sea, Mourinho. Las disputas de días pasados, los chivatazos ante la UEFA, quedaron zanjados en el terreno de juego. Dos grandes equipos demostraron su calidad. Merecían ambos la final.