Tijeretazo sanitario: sólo hay dinero para fármacos «low cost»

MADRID-Por tercera vez en apenas año y medio, el Gobierno actuará hoy para tratar de atajar la abultada factura farmacéutica de la Sanidad pública. La estratosférica deuda que arrastra el Sistema Nacional de Salud (SNS) –más de 15.000 millones de euros que se incrementan mes a mes– hace necesario reducir el gasto en medicamentos, partida que consume uno de cada cuatro euros del gasto sanitario. Por este motivo, el Consejo de Ministros dará hoy luz verde a un nuevo real decreto para reducir el coste farmacéutico, en línea con las medidas anunciadas por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas en el marco del último Consejo Interterritorial del SNS.

La principal actuación en este sentido consiste en que, a partir de ahora, los médicos deberán recetar obligatoriamente, según el principio activo –el componente principal del fármaco– en lugar de por la marca comercial. Posteriormente, el farmacéutico deberá dispensar al paciente el medicamento más barato según el principio activo prescrito por el facultativo, teniendo preferencia el genérico sobre la marca en caso de igualdad de precio. Con esta medida, muy similar a la implantada por Andalucía en 2001, el departamento que dirige Leire Pajín pretende alcanzar un ahorro estimado de 2.400 millones de euros anuales, que permitan dar un respiro a las maltrechas cuentas autonómicas, muy lastradas por el gasto sanitario.

Aunque la nueva norma es vista con buenos ojos por los médicos y por las organizaciones de consumidores, la decisión ha levantado ampollas en el sector farmacéutico. Para la Organización Médica Colegial, el nuevo modelo sólo trata de asegurar la sostenibilidad de la Sanidad pública. «Como médicos, tenemos que ser responsables a la hora de recetar, teniendo presentes las decisiones farmacológicas, pero también las económicas», afirma su vicesecretario, Jerónimo Fernández. Tanto la OCU, como Facua-Consumidores en Acción han aplaudido también esta forma de ahorro, e insistieron en que no tiene por qué perjudicar la calidad de la asistencia médica. «Que se recete por principio activo es lo normal», afirma Guillem López, profesor de Economía de la Salud de la Universidad Pompeu Fabra, quien cree que se debería limitar la cobertura de los medicamentos al precio de los bioequivalentes. «Quien quiera algo distinto que cubra la diferencia», apunta.

Todo lo contrario opina Farmaindustria, la patronal del sector, para quien las decisiones del Consejo Interterritorial «son un error inadmisible que les conducirá a una situación límite que terminará por estrangular al sector», según alertó su máximo responsable, Humberto Arnés. Para las farmacias de Castilla-La Mancha, que llevan desde mayo sin cobrar las recetas que facturan a la Junta, los recortes que aprobará hoy el Gobierno han caído como un jarro de agua fría. En opinión de Rosa López Torres, presidenta de los colegios de farmacéuticos de la comunidad, la prescripción por principio activo puede suponer un ahorro, pero «un escenario de nuevos recortes es un nuevo golpe a la subsistencia de las farmacias y muchos de mis compañeros ya están en situaciones extremas». Tras asegurar que «nadie nos ha agradecido que sigamos dispensando medicamentos, y no es nuestra obligación financiar a la Administración», precisó que «no estamos en contra de prescribir el fármaco más barato». Sin embargo, mostró su preocupación porque esto pueda suponer un desabastecimiento, si cuando se fijan los precios menores para un grupo terapéutico se hace «sobre la base de un solo laboratorio». En ese caso, los médicos sólo podrían prescribir una única marca y «la oferta puede no ser suficiente».

«No cobréis hasta enero»
- La difícil situación que atraviesan las farmacias de Castilla-La Mancha está llevando a muchas boticas a una situación límite, más tras las palabras del consejero de Sanidad, José Ignacio Echaniz, avisando de que la situación no mejorará hasta 2012.
- Uno de los farmacéuticos afectados es Francisco José Córdoba, también militante del Partido Popular, y que ha optado por enviar una carta de queja a Echaniz y a la presidenta autonómica, María Dolores de Cospedal. «Nos exigís un sacrificio imposible», avisa. Dispuesto incluso a renunciar a su beneficio, Córdoba les pide el mismo sacrificio que ellos demandan. «Os propongo que tampoco cobréis hasta enero», apunta.