La ilusión vuelve al «colegio»

MADRID- Trifón Poch, «un entrenador con el traje de bombero hecho a medida», debutó en el banquillo del Estudiantes y los colegiales, además de cortar su racha de siete derrotas consecutivas, recuperaron la ilusión que empezaban a perder. Puede que el relevo en la dirección técnica haya tenido que ver en el desahogo madrileño, pero también es posible que fuera el Unicaja el que más pusiera de su parte. Los «verdes» son un cadáver desde hace tiempo, a los que les gana todo el mundo en cualquier competición. La única buena noticia últimamente en el Martín Carpena es Álex Abrines, un jovencito capaz de anotar 31 puntos en un partido para hombres de verdad.

A los malagueños les da igual que sea la ACB, la Copa del Rey o la Euroliga. Han ganado uno de sus últimos ocho partidos en la Liga Endesa y firmaron un 0-6 en el «Top 16» europeo. Su inercia autodestructiva pudo más que la del «Estu» en uno de esos duelos en los que se negocia la salvación pero que nadie recordará por el juego. Los nervios ocupan cada centímetro de parquet, así que se trata de sobrevivir y sumar para dejar a dos equipos por debajo al final del curso.

La jornada dejó un dato poco habitual: la derrota de los dos «grandes». El espectáculo de Disney que ocupa el Palacio de los Deportes dio descanso al Madrid entre semana, pero los chicos de Laso lo asimilaron mal. Los arrolló el Valencia, especialmente Lischchuk (22 puntos y 10 rebotes), que se cansó de machacar el aro rival. Los blancos desaprovecharon una posibilidad de asaltar el liderato (mañana tienen otra ante el Valladolid), después de que el Gran Canaria pudiera con el Barça en la segunda prórroga.